Kiev.
La decisión rusa de aplazar una semana el corte del suministro de gas a Ucrania, que también podría afectar a los países europeos, dio un respiro a la crisis en este país horas antes de negociaciones cruciales sobre la cuestión en Bruselas.
El anuncio se produce en el marco de una semana determinante para Ucrania, cuyo presidente electo, Petro Poroshenko, debe reunirse con su homólogo estadounidense, Barack Obama, y coincidirá además con el jefe de Estado ruso, Vladimir Putin, en Francia durante la conmemoración del Desembarco de Normandía.
En el terreno, los combates entre separatistas prorrusos y el ejército ucraniano continúan en el este del país, donde Moscú propuso la creación de "corredores humanitarios" en el marco de Naciones Unidas para evacuar a los civiles.
"Este proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU incluirá la creación de corredores humanitarios para que los civiles puedan abandonar las zonas de combate", explicó el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
La compañía rusa Gazprom anunció también que aplazó al 9 de junio el paso al sistema de prepago para sus entregas de gas a Ucrania, lo que implica retrasar una semana el corte de suministro al país, previsto inicialmente esta semana, por sus deuda contraída antes del 1 de abril.
El presidente ejecutivo de Gazprom, Alexei Miller, confirmó en este sentido un primer ingreso de 786 millones de dólares (577 millones de euros) de la deuda total que Kiev mantiene con el gigante ruso.
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, prometió el domingo que Ucrania abonaría antes de diez días su deuda gasística con Rusia , si los dos países llegaban este lunes a un acuerdo sobre el precio del nuevo contrato durante el encuentro entre representantes de Kiev y Moscú en Bruselas con el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger.
Tras la destitución del presidente prorruso ucraniano, Viktor Yanukovich, en febrero, Gazprom decidió elevar el precio del hidrocarburo suministrado a Kiev, una factura que las autoridades ucranianas proocidentales rechazan pagar.
Según el experto ucraniano, Yuri Korolchuk, Ucrania "ganó tiempo" para que Poroshenko, que será investido presidente el 7 de junio, pueda conducir las negociaciones.
El multimillonario prooccidental se reunirá este miércoles en Polonia con Obama, de gira europea y cuyo apoyo es crucial para Ucrania, antes de coincidir con Putin el 6 de junio en las ceremonias del Desembarco de Normandía.
Poroshenko se mostró dispuesto a dialogar con Putin y prometió mano firme contra los rebeldes prorrusos, a los que califica de "terroristas".
Rusia, que rechaza las acusaciones sobre su implicación en la desestabilización de Ucrania, exige que Kiev cese su "operación de castigo" en el este del país, que ha dejado cerca de 200 muertos -soldados, rebeldes y civiles- desde mediados de abril.
Aunque la OTAN estimó que Moscú había retirado los dos tercios de sus tropas de la frontera ucraniana, Kiev y Washington denuncian la presencia de los ciudadanos rusos, en especial, chechenos entre los rebeldes.
Esta cuestión podría abordarse durante una sesión de un consejo Rusia -OTAN en Bruselas, la primera desde la incorporación en marzo a Rusia de la península de Crimea.
Las autoridades ucranianas afirmaron haber ganado terreno frente a los rebeldes en el este de Ucrania, donde se recrudecen los combates.
Los guardias fronterizos ucranianos informaron de un ataque de envergadura lanzado durante la noche contra su unidad en Lugansk (este), que provocó "heridos" entre sus efectivos.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) continúa sin noticias de los dos equipos de observadores desaparecidos en la región y presuntamente en manos de los rebeldes.