Rousseff gobernará Brasil y promete erradicar la miseria

Es la primera mujer en lograr jefatura de Estado del país más grande de la región

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Brasilia.AFP, EFE Dilma Rousseff, una economista criticada por su falta de experiencia en las lides de la política, será la primera presidenta de Brasil al triunfar holgadamente ayer en la segunda ronda de las elecciones.

Rousseff conquistó el 56% de los votos contra el 44% de su contrincante socialdemócrata José Serra, informó el presidente del TSE, Ricardo Levandowski.

En su primer mensaje tras confirmarse su victoria, la candidata impulsada por el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó como primera prioridad de gobierno eliminar la miseria. Roussef asumirá el mando el 1.° de enero del próximo año.

“Refuerzo el compromiso fundamental que mantuve por la erradicación de la miseria y la creación de oportunidades para todos”, declaró en su discurso en Brasilia. “No podemos descansar mientras haya brasileños con hambre, familias en la calle, niños abandonados a su suerte”.

Un ambiente de total euforia se apoderó del comité de campaña de la aspirante a medida que iba avanzando el conteo oficial de resultados.

Rousseff agradeció a los brasileños por haberle dado el triunfo, en un mensaje publicado en su página web. Según los datos del Tribunal, alcanzó casi 55 millones de votos contra un poco más de 43 millones de Serra.

“En estas elecciones batimos un récord, creo que a nivel mundial, al contar con el resultado una hora y cuatro minutos después del cierre de la última urna”, se congratuló el presidente del TSE en conferencia de prensa.

Factor Lula. La candidatura de Rousseff fue impulsada por el popular Lula, quien se involucró de lleno en la campaña y puso a favor de su candidata su prestigio y aparato político.

En el primer turno de las elecciones, el 3 de octubre, Rousseff parecía encaminarse a una tranquila victoria, pero los sondeos no previeron la fuerza del voto religioso, que favoreció a la ecologista Marina Silva, en tercer lugar y de confesión evangélica, lo que forzó a la segunda ronda.

Rousseff votó el sábado en una escuela de la ciudad de Porto Alegre, en Rio Grande do Sul.

Serra, en tanto, votó en un barrio de São Paulo y a la salida del centro electoral manifestó confianza en el resultado, aunque prefirió no formular mayores comentarios.

Por su parte, Lula llegó para votar en una escuela del municipio de São Bernardo do Campo (donde comenzó su carrera como dirigente sindical y donde mantiene su domicilio), acompañado de su esposa, Marisa, y políticos allegados.

A la salida del centro de votación, Lula dijo a la prensa que no existían posibilidades de que participe de un eventual Gobierno de Rousseff, y criticó a Serra, a quien responsabilizó por el tono general de agresión en la campaña.

Además del presidente de la República, los brasileños votaron en segundo turno para escoger a los gobernadores de ocho estados y del Distrito Federal, donde está localizada Brasilia, la capital del país.

Los estados de São Paulo, Rio de Janeiro y Minas Gerais, ya liquidaron la factura en la primera vuelta, con la elección de Gerardo Alckmin (socialdemócrata, oposición), Sergio Cabral (Movimiento Democrático, oficialista) y Antonio Anastasia (socialdemócrata, oposición), respectivamente.

De esa forma, hubo elecciones para gobernadores en Alagoas, Pernambuco, Piauí, Goiás, Pará, Amapá, Roraima y Rondonia, además del Distrito Federal.