Washington. AFP. El republicano Mitt Romney, quien se perfila como candidato presidencial a los comicios estadounidenses, hace campaña en Pensilvania, antes de la primaria en ese estado, junto al senador Marco Rubio, de ascendencia cubana y considerado como su posible compañero de fórmula.
Romney ya tiene en la mira al presidente Barack Obama hacia la elección de noviembre y manifestó a sus partidarios en Greencastle que los estadounidenses deben ayudarlo en su batalla contra el cáncer que constituye la burocracia estatal.
“Este presidente ha seguido un camino en el que el gobierno se hace cada vez más grande, con metástasis en cada aspecto de la vida estadounidense”, expresó Romney en la noche del domingo.
Obama tiene la “visión de que de alguna manera el Gobierno sabe más que la gente libre. Yo estoy en total desacuerdo”, afirmó.
Consolidarse. Romney busca asegurarse el número necesario de delegados, convertido en el potencial candidato republicano, después de que su principal contrincante Rick Santorum, quien es un exsenador por Pensilvania, abandonó la campaña hace dos semanas.
Otros cuatro estados de la costa este de Estados Unidos votarán hoy: Connecticut, Delaware, Nueva York y Rhode Island.
Rubio se unirá a Romney en un evento a realizarse durante la jornada en Aston, en lo que podría ser un test para una posible fórmula Romney-Rubio.
El carismático senador por el estado de Florida, hijo de inmigrantes cubanos, ha negado su eventual candidatura a la vicepresidencia, pero ello serviría para dos objetivos vitales para Romney: neutralizar la ventaja de Obama entre el electorado latino y ayudar a ganar en el estado de Rubio, un campo de batalla crucial en la elección.
La semana pasada, Rubio cometió un lapsus, al referirse al tema.
“En tres, cuatro, cinco, seis años más, si hago un buen trabajo como vicepresidente –perdón, como senador– tendré la oportunidad de hacer todo tipo de cosas”, dijo el jueves en un foro, provocando la hilaridad de la audiencia.
Romney ha logrado el respaldo de figuras importantes de su partido, incluyendo a líderes republicanos del Congreso y el del exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani.