Norfolk . AFP, AP y ACAn-EFE. El virtual aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, dio ayer un golpe de efecto al elegir como su candidato a vicepresidente al congresista Paul Ryan, cerebro en política económica del partido y favorito del Tea Party, en una fase clave de la campaña electoral.
En un acto en Norfolk, Virginia, delante de la imponente figura de un buque de guerra empleado en la II Guerra Mundial, Romney anunció, tras muchos rumores, que su compañero de fórmula será el congresista por Wisconsin, de 42 años.
Durante su discurso, Romney reconoció que a veces comete errores, tras haber presentado sin querer a Ryan como “el próximo presidente de Estados Unidos”.
Irónicamente, cuando competía por la Casa Blanca hace cuatro años, el presidente Barack Obama también presentó por error a su designado vicepresidente, Joe Biden, como el futuro presidente estadounidense.
“Estamos en la peor recuperación económica en 70 años, el desempleo ha estado por encima del 8% durante más de tres años y las familias se resienten”, dijo Ryan.
Fue un mensaje directamente a la línea de flotación del presidente demócrata, Barack Obama, para el que la situación económica es su mayor obstáculo en el camino hacia la reelección.
Recta final. Esta decisión se produce dos semanas antes de la Convención Republicana, que tendrá lugar en Tampa, Florida, entre el 27 y el 30 de agosto. En esta cita, Romney y su compañero, quien preside la poderosa Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes, serán nombrados oficialmente como candidatos.
En las últimas semanas, Romney ha caído en las encuestas frente a Obama , quien tiene una amplia mayoría a nivel nacional y en la mayor parte de los estados tradicionalmente indecisos.
La elección de Ryan puede parecer audaz, pues es un defensor del recorte del gasto público, lo que podría alejar a los electores indecisos. Los conservadores habían llamado a Romney a realizar esta apuesta, a pesar de que muchos expertos dicen que el programa fiscal y presupuestario de Paul Ryan es “dinamita política”.
El equipo de campaña de Barack Obama criticó la decisión. “Al nombrar a Ryan, Mitt Romney ha elegido a un líder de la Cámara de Representantes que comparte su compromiso con una teoría errónea que defiende nuevos recortes fiscales para los ricos, mientras carga impositivamente a la clase media y a los jubilados”, dijo Jim Messina, quien dirige el equipo de campaña del presidente demócrata.