Guatemala. ACAN-EFE El general golpista guatemalteco José Efraín Ríos Montt, uno de los más polémicos políticos de este país, reclamado en España por crímenes de guerra, cedió ayer el liderazgo del partido que fundó en 1990 y por medio del cual, sin éxito, intentó llegar a la Presidencia a través de las urnas.
Durante la celebración de la asamblea general ordinaria del derechista partido Frente Republicano Guatemalteco (FRG) , Ríos Montt entregó la secretaría general de esa agrupación, la cual mantuvo desde su creación, al legislador Luis Fernando Pérez.
Como secretaria general adjunta del partido fue elegida la también legisladora Zury Ríos Sosa, hija de caudillo, quien también fue designada por los dirigentes de esa agrupación como precandidata a la Presidencia del país para las elecciones del próximo año.
Durante su discurso, Ríos Montt destacó el papel “fundamental” e “histórico” que su partido ha desempeñado en la historia reciente de este país, así como los “importantes aportes” a la democracia y el estado de derecho.
Al ceder el liderazgo de su partido, del que han emigrado hacia otras agrupaciones sus principales dirigentes, se inicia el ocaso político de este anciano militar, señalado de horrendas violaciones a los derechos humanos durante los quince meses que gobernó Guatemala.
Con el apoyo de un grupo de militares jóvenes, Ríos Montt encabezó un golpe de Estado el 23 de marzo de 1982, el cual depuso al entonces presidente Romeo Lucas García, y permaneció en el poder hasta agosto de 1983, cuando fue derrocado por otra asonada militar.
Por los miles de asesinatos de indígenas y opositores ocurridos durante su gobierno de facto, la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú inició en su contra en 1999 ante la Audiencia Nacional de España un proceso penal por los delitos de genocidio, terrorismo de Estado y torturas.
La justicia española mantiene abierto el proceso penal en contra de Ríos Montt y otros siete ex altos cargos civiles y militares.
Bajo el liderazgo de Ríos Montt, en las elecciones de 1999 el FRG llevó a la Presidencia guatemalteca a Alfonso Portillo (2000-2004), quien actualmente se encuentra preso por delitos de corrupción y lavado de dinero.