Río entierra a víctimas de tiroteo en escuela

País busca motivos para entender un ataque inédito en América Latina

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Río de Janeiro.AFPRío de Janeiro enterró ayer a las víctimas del asesino que el jueves mató a 12 niños y adolescentes en una escuela antes de suicidarse, en medio de la congoja y la indignación de un país que busca entender qué motivó el ataque, sin precedentes en América Latina.

Una multitud se concentró en el cementerio Murundu, cercano a la zona de Realengo, el suburbio del oeste de Río donde se ubica la escuela en la que ocurrió la matanza, según constataron periodistas.

Un helicóptero de la policía militar arrojó pétalos de rosas desde el cielo cuando se realizaba el primero de los entierros, gesto que emocionó a los presentes.

“¿Por qué ella, por qué ella?”, gritaba sin consuelo una abuela que enterraba a su nieta, mientras algunas personas la sostenían para evitar que se derrumbase.

La madre de Mariana Rocha de Sousa, una de las alumnas fallecidas, se desmayó al cerrarse el sepulcro donde fue colocado el ataúd con el cuerpo de su hija.

Diez niñas y dos varones perdieron la vida cuando Wellington Menezes de Oliveira, de 23 años, exalumno de la escuela, ingresó al recinto y disparó a quemarropa. Otros 11 permanecen hospitalizados, cuatro en estado grave.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, manifestó su “repudio a este acto de violencia contra niños indefensos”. “No era y no es característico de este país vivir este tipo de crimen”, dijo. La presidenta, que viaja a China este fin de semana, no tenía previsto desplazarse a Río para asistir a los funerales.

El papa Benedicto XVI envió un mensaje de solidaridad a las familias de los niños asesinados en el que se dice “profundamente consternado por este dramático atentado perpetrado contra niños indefensos” y expresa “su solidaridad y su apoyo espiritual a las familias”.

A medida que las horas pasan, comenzaron a divulgarse detalles del ataque y del joven agresor.

Un video del circuito interno de cámaras de la escuela muestra algunos momentos del tiroteo: allí se ve a adolescentes corriendo desesperados que caen al piso y se levantan intentado escapar del atacante, quien pasa corriendo delante de la filmadora. También se le ve recargando su arma.

Otra filmación de un testigo, subida al sitio de internet YouTube, muestra a varios alumnos saliendo ensangrentados por la puerta del establecimiento, en medio del pánico de padres y vecinos agolpados frente al recinto.

En América Latina, el único antecedente de este tipo de ataques ocurrió en Argentina el 28 de setiembre del 2004, cuando un alumno de 15 años mató a balazos a tres compañeros de clase e hirió a otros cinco en Carmen de Patagones.