Republicanos tendrían que ceder ante boda gay en Estados Unidos

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Washington. AFP. ¿Acaso estará el próximo candidato republicano a la Casa Blanca en el 2016 a favor del matrimonio homosexual? Esta posibilidad, impensable en el 2012, se perfila ahora como inevitable por algunos derechistas, en tiempos en que la mayoría de los estadounidenses respaldan estas uniones.

En el Partido Republicano, los responsables que hicieron pública su homosexualidad son muy pocos. En el Senado suman dos, de 45.

Pero estos escasos actos de valentía son las consecuencias de un nuevo viento que sopla entre los demócratas a favor del matrimonio gay desde hace un año.

Hasta mayo de 2012, el presidente Barack Obama aún vacilaba. Hoy, 51 de los 55 demócratas en el Senado se declararon a favor –cinco en la última semana–. Y desde la exsecretaria de Estado Hillary Clinton hasta el mandatario, son pocos los demócratas que aún se oponen al matrimonio homosexual o se mantienen en silencio al respecto.

Fue la homosexualidad de su hijo la que convenció a Rob Portman, senador republicano y allegado al excandidato a la presidencia Mitt Romney, de romper con la ortodoxia de su partido y anunciar en marzo que, según él, dos hombres o dos mujeres tenían que poder casarse.

Algunas autoridades conservadoras, como el flamante senador Jeff Flake, de 50 años, incluso tildan de “inevitable” que el próximo candidato del Partido esté a favor del matrimonio homosexual.

“¿Puede imaginarse que el candidato republicano apoye el matrimonio gay en las próximas elecciones?”, le preguntaron en la cadena ABC a Karl Rove, eminencia republicana obsesionada con la reconquista del electorado minoritario. “Podría”, contestó entonces.

La Suprema Corte tiene previsto pronunciarse en junio sobre dos casos ligados al asunto.