Madrid. dpa. Estados Unidos aceptará la reintegración de los talibanes en un proceso de reconciliación afgano, sólo si éstos renuncian a mantener cualquier tipo de vínculo con al-Qaeda, según aseguró hoy en Madrid el representante especial de ese país para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke.
“Creemos de manera rotunda que cualquier individuo que desee tener conversaciones de reconciliación (...) debe renunciar a cualquier vínculo con al-Qaeda”, manifestó el estadounidense en rueda de prensa.
Representantes de más de 30 países se dieron hoy cita en la capital española, en el marco del llamado Grupo Internacional de Apoyo a Afganistán y Pakistán, para analizar los retos a los que se enfrenta el país asiático, entre ellos un posible proceso de reconciliación y reintegración de los talibanes, así como el terrorismo internacional y el tráfico de drogas.
“El principio por el que la comunidad internacional afronta el tema de la reconciliación es muy simple: debe hacerse a la manera afgana”, aseveró Holbrooke, quien destacó no obstante la existencia de “unas líneas rojas” que no deben sobrepasarse: los vínculos con al-Qaeda, la necesidad de “aceptar la Constitución” afgana y la reconciliación “de forma pacífica con el gobierno de Kabul”.
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, estableció la reconciliación con los talibanes como la labor más importante de su segundo mandato. Éstos, sin embargo, se han negado hasta ahora a negociar con el gobierno mientras siga en el país la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN.
El Ejecutivo de Karzai organizó la semana pasada una asamblea de paz con el objetivo, entre otros, de identificar a miembros de la insurgencia con los que poder dialogar, así como determinar la forma de afrontar un proceso de reintegración y reconciliación.
Los 1.600 delegados que participarón en la “jirga” emitieron una declaración final no vinculante con un llamamiento para que el gobierno afgano emprenda conversaciones de paz con los insurgentes. A éstos les reclamaron que renuncien a la violencia y corten sus relaciones con la red terrorista al-Qaeda.
Hubo “logros más importantes de lo esperado”, expresó hoy en Madrid sobre esa cita el ministro afgano de Finanzas, Omar Zakhilwal, y aportó “mucha claridad sobre con quiénes podemos hablar” de entre los talibanes.
Zakhilwal espera que “bastantes” de ellos “aprovechen las ventajas” de una reconciliación con el gobierno si reciben garantía de que no serán “acosados” por las tropas internacionales.
Sobre una retirada de las tropas estadounidense de Afganistán, unos 100.000 efectivos, Holbrooke evito dar fechas. Barack Obama anunció el pasado diciembre el inicio de la retirada para 2011.
“Lo que el presidente dijo no es que nos vamos a retirar el próximo año, sino que empezaremos la retirada de una manera cuidadosa y responsable a medida que haya un traspaso de la seguridad a la Policía y el Ejército afganos”, indicó hoy Holbrooke al respecto. “No podemos dar hoy un calendario”, explicó.
El Grupo Internacional de Apoyo a Afganistán y Pakistán, reunido en Madrid bajo la presidencia española de la Unión Europea (UE), es un grupo de carácter informal creado en mayo de 2009.
Hasta la capital española se desplazaron representantes de países como Alemania, China, Francia, Japón, Reino Unido y Rusia, entre otros, así como de la ONU, la UE y la OTAN.