Rebelión sigue viva en Damasco y Alepo

Enfrentamientos no cesan en las dos ciudad más importantes del país

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Alepo y Naciones Unidas. aFP y A EFE El Ejército sirio y los rebeldes se enfrentaban ayer en las proximidades del aeropuerto militar en la capital, Damasco, en una jornada en la que los bombardeos continuaban en varios barrios de Alepo, a pesar de los anuncios del régimen de que controla estos dos focos de la insurgencia

Los combates continuaban así al día siguiente del anuncio, por parte del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidos, del fin de la misión de observadores de la ONU en Siria, desplegados en abril para vigilar el alto el fuego que jamás se aplicó.

Como todos los viernes desde hace 17 meses, la oposición llamó a manifestarse en contra del régimen a pesar de la represión, esta vez bajo el eslogan “con un Ejército Sirio Libre (ESL) unido, la victoria está garantizada”, en referencia a los insurgentes que luchan contra las tropas del régimen de Bashar al-Asad.

Los enfrentamientos entre los militares y los combatientes rebeldes seguían cerca del aeropuerto de Maze, en la periferia oeste de Damasco, lo cual mostraba a incapacidad del régimen a acabar con la rebelión en la capital a pesar de varios comunicados que anuncian que la ciudad había sido “limpiada de terroristas”, terminología usada por el poder para calificar a los disidentes del Ejército.

Varios barrios del sur de Damasco fueron bombardeados por el Ejército mientras que los helicópteros de combate arremetieron contra una zona cerca de Maze, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

En Alepo, los insurgentes y el Ejército mantenían su lucha entablada hace casi un mes por el control de esa ciudad estratégica situada a 355 km al norte de Damasco.

Varios barrios en los que están presentes los rebeldes eran objeto de bombardeos ayer, de acuerdo con el OSDH.

“Sabemos que no somos solo víctimas colaterales del conflicto: Bashar ataca deliberadamente a los civiles”, manifestó Yasmin Shashati, mientras preparaba el café en el subsuelo de una mezquita para un grupo de combatientes del Ejército Sirio Libre.

Nuevo mediador. Por otra parte, un experimentado diplomático árabe, el argelino Ladjar Brahimi, tomó ayer las riendas de la mediación internacional en Siria, coincidiendo con una comunidad dividida que no se pone de acuerdo sobre el camino para acabar con casi un año y medio de violencia.

El nuevo representante especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, que reemplazará a Kofi Annan el 1.° setiembre, va a necesitar el respaldo “ firme, claro y unido ” de la comunidad internacional, “ incluido el Consejo de Seguridad”, destacó ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al anunciar su nombramiento.

Annan renunció el 2 de agosto al alegar la falta de apoyo de las grandes potencias a sus esfuerzos por poner fin a 17 meses de violencia, que ya dejó alrededor de 23.000 muertos, según el Observatorio de Derechos Humanos.