Damasco. AFP. Los rebeldes multiplicaron ayer las operaciones contra soldados en Siria, donde la oposición ha justificado la influencia creciente de los islamistas por la inacción internacional, respondiendo así a críticas de EE. UU.
El jueves, los episodios de violencia dejaron al menos 96 muertos, según un balance provisional del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una ONG opositora. Se trata de 27 civiles, 53 soldados y 16 rebeldes.
Al menos 28 soldados del ejército sirio murieron en ataques de rebeldes contra tres retenes militares, cerca de la ciudad de Saraqeb, en el noroeste de Siria.
Un video difundido por opositores muestra a rebeldes golpeando a unos 10 soldados. Luego, los alinean en el suelo y los rematan. El OSDH condenó estas ejecuciones.
Los rebeldes intentan tomar el control de la autopista estratégica que une la capital con Alepo, paso obligado para los refuerzos militares hacia esta ciudad norteña.
En el plano diplomático, los representantes opositores rebatieron críticas estadounidenses sobre el creciente papel de los islamistas en la oposición siria. “Hay informaciones preocupantes sobre extremistas que van a Siria para desviar hacia sus propios fines lo que hasta entonces era una revolución legítima en contra del régimen”, dijo el miércoles la secretaria de Estado de EE. UU. Hillary Clinton.
Sin embargo el líder del CNS respondió ayer, atribuyendo el crecimiento de los islamistas radicales en Siria a la falta de apoyo de la comunidad internacional a la rebelión contra el régimen.