Rayos, riesgo constante para las aeronaves

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París. AFP. Los rayos, que parecen el factor que desencadenó el accidente del avión ayer en San Andrés, constituyen un riesgo permanente para las aeronaves.

“Los aviones comerciales son blanco de rayos, en promedio, una vez cada 1.000 horas de vuelo”, indicó recientemente la Oficina Nacional de Estudios e Investigaciones Aeroespaciales (ONERA) de Francia en su sitio web.

“Este fenómeno es tenido en cuenta en el diseño de los aviones, con el fin de proteger los mandos eléctricos de vuelo y los equipos”, añadió la ONERA.

Especialistas aeronáuticos consultados en Francia explicaron a su vez que el impacto de un rayo por sí solo no provoca normalmente un accidente, ni tampoco puede romper un avión.

Sin embargo, precisaron, un cambio repentino de dirección del viento (cortante de viento o wind shear ) o una fuerte turbulencia (que puede ser consecuencia de un rayo) en el momento del aterrizaje sí es capaz de provocar la caída brusca del avión.

En general, el rayo se propaga en la superficie externa del avión, cuya estructura es esencialmente de aluminio (este metal es un excelente conductor de electricidad); de forma que la corriente solo usa de conducto al avión.