Santiago, Chile (AP). Un rápido avance que ya alcanza a los 268 metros registra una de las dos perforaciones de túneles para el rescate de los 33 mineros atrapados, mientras la otra supera los 141 metros, mientras se prepara el montaje de una tercera máquina, al cumplirse el miércoles 34 días de la tragedia.
La sonda que más ha cavado alcanzó la noche del martes los 190 metros y este miércoles debía superar los 200 metros.
Su rápido avance, tal como se preveía, está, sin embargo, relativizado por la cavidad inicial de tan sólo 25 centímetros que ha hecho, y que una vez que alcance su objetivo a más de 600 metros de profundidad deberá ser ampliado para permitir la salida de los mineros.
Para ello se requerirá una cavidad de entre 65 y 70 centímetros para el paso de la cápsula que extraerá a los trabajadores.
La primera de las sondas, que inició la excavación hace nueve días llegó a los 123 metros. Además de ser más lenta en su trabajo, ha tenido que ir reforzando con cemento la cavidad perforada ante fallas geológicas por fracturas en las rocas encontradas en su avance hacia el interior del yacimiento de oro y cobre derrumbado el 5 de agosto.
Esa sonda perforado una cavidad de 60 centímetros de diámetro, el que también deberá ser ampliado, pero con la ayuda desde abajo de los propios mineros. Los trabajadores deberán remover el material que irá cayendo por la abertura, para lo cual cuentan con maquinaria y vehículos con que laboraban antes del accidente.
El rápido avance de las perforaciones, que serán reforzadas en los próximos días por una sonda petrolera, ha alentado las expectativas de que el rescate culmine de los dos meses mínimo que las autoridades y los rescatistas han señalado. Pero los expertos mantienen el plazo previsto, para comienzos de noviembre.
Mientras tanto, comenzó a llegar a la mina San José la maquinaria de la sonda proporcionada por la petrolera estatal. La enorme sonda estaba siendo usada por la Empresa Nacional del Petróleo, ENAP, en prospecciones de crudo o gas en el norte del país.
Esa sonda petrolera es la más veloz y en un mes medio podría lograr llegar al fondo del yacimiento, situado a unos 850 kilómetros al norte de esta capital.