Bilbao. España. Los independentistas radicales de Bildu se convirtieron ayer en la segunda fuerza política del País Vasco, mientras la derecha del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, mantuvo su mayoría absoluta en Galicia, según sondeos a pie de urna en los comicios en ambas regiones.
Ambas elecciones, especialmente la celebrada en su región natal de Galicia, suponían un examen para Rajoy, que hace frente a la crisis económica y a un auge de las tensiones independentistas.
En el País Vasco, los nacionalistas vascos del PNV serían los más votados con entre 24 y 27 diputados, seguidos muy de cerca por los independentistas de EH Bildu, que lograría entre 23 y 26 escaños, según un sondeo del instituto Ipsos para la televisión pública vasca.
Los socialistas vascos, en el poder hasta ahora en la región, habrían conseguido entre 13 y 15 diputados y el conservador Partido Popular (PP, derecha) de Rajoy, entre 9 y 11, según el mismo sondeo.
Bildu, que cuenta entre sus filas con simpatizantes de la antigua Batasuna, considerada el brazo político de ETA, se ha beneficiado del fin de la violencia anunciado hace un año por esa organización separatista armada.
Responsable de la muerte de 829 personas en más de 40 años de lucha por la independencia de la región, ETA anunció el 20 de octubre de 2011 “el cese definitivo de su actividad armada” , aunque siga sin entregar las armas ni disolverse.
“Hay dos facetas que marcan estas elecciones: por una parte es la crisis y por otra parte que podemos votar todos”, afirmaba Iñaki Arteaga, de 43 años, cerca de las urnas instaladas en el Instituto Miguel de Unamuno, de Bilbao. “Lo democrático es que podamos votar todos, sin una tutela ni de ETA ni del Estado”, se congratuló después de votar.
Sin embargo, ninguna fuerza lograría la mayoría absoluta en un parlamento regional de 75 miembros, lo que deja augurar la necesidad de pactos para gobernar.
En Galicia, el PP mantuvo e incluso habría aumentado su mayoría absoluta, con entre 39 y 42 diputados (actualmente tiene 38), mientras que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) seguiría siendo la segunda fuerza más votada con entre 18 y 20 escaños.
Estos comicios se anunciaban como un gran examen para Rajoy en esta región, tradicionalmente conservadora, debido a que se ha visto duramente golpeada por la crisis que afecta a España .
El PP habría salido airoso de la prueba pero con un índice de participación bastante inferior al de las últimas elecciones del 2009.
En el avance de las 5 p. m. locales había votado 42,52% de los electores, muy por debajo del 49,34% a la misma hora en el 2009.