Montevideo (AFP). Lucía Topolansky es la esposa del próximo presidente uruguayo, José Mujica, pero además es la senadora más votada del país, lo que convierte a esta ex guerrillera en la tercera en la línea de sucesión de la jefatura de Estado y en quien tomará juramento a su marido.
"¿Promete Usted desempeñar debidamente el cargo de senador y obrar en todo conforme a la Constitución de la República?", inquirió Topolansky a sus colegas de la Cámara Alta, mientras desde las barras la observaba un Mujica visiblemente emocionado, junto al vicepresidente electo Danilo Astori.
La pregunta desató estruendosos aplausos cuando juramentó a Pedro Bordaberry, líder del opositor Partido Colorado e hijo del ex dictador Juan Bordaberry (1973-1976); y al ex presidente Luis Lacalle (1990-1991), del opositor Partido Nacional, que perdió la elección frente a Mujica.
Fama de dura
En tanto que primera senadora, Topolansky, de 65 años y con fama de "dura", no solo presidió la investidura de los legisladores, sino que el 1 de marzo de 2010 juramentará a su esposo como nuevo presidente y a Astori como vicepresidente, quien a partir de entonces pasará a presidir el Senado.
Y en caso de que Mujica y Astori falten, Topolansky asumirá la primera magistratura.
Pese a que no cultiva la coquetería, esta mujer nacida en una familia adinerada y que en 1969 se unió a la guerrilla tupamara que luchó para desmontar al Estado "burgués", llegó temprano al Parlamento con un traje anaranjado para convertirse en la protagonista de la jornada junto con Ivonne Passada, que preside la Cámara de Representantes.
Por primera vez en la historia del país, dos mujeres instalaron el Parlamento y le pusieron su impronta a la ceremonia, en la que también pasaron revista al Batallón de Infantería Florida, guardia del Poder Legislativo.
Tras la instancia protocolar y sobre un improvisado escenario montado sobre la escalinata del Palacio Legislativo, actuaron la orquesta de la Universidad del Trabajo del Uruguay con el tenor Julio Balbi, las cantantes Ana Prada, Malena Muyala y Laura Canoura, y la comparsa de mujeres La Melasa.
Pese al fuerte viento reinante, centenares de personas agolpadas frente a la sede del Congreso celebraron el acto como una fiesta democrática, agitando banderas de la coalición oficialista Frente Amplio (FA), bailando al compás de los tambores y coreando el nombre de Lucía, la 'vedette' de la jornada.
La futura primera dama "no es una mujer que busque consensos", pero "ahora, como primera senadora, queda con una responsabilidad brutal", estimó una legisladora del FA que pidió no ser identificada.
Topolansky, quien llegó a la Cámara baja en 2000 y en 2005 al Senado como suplente de su esposo (que había sido designado ministro de Ganadería) en el primer gobierno de izquierda del país, decidió no participar en la bancada femenina que reunió a legisladoras de ambas cámaras de todos los partidos para abordar temas de género.
Esta mujer, que permaneció presa durante 13 años, tampoco se incluyó en la "cuota femenina", que se aprobó en la pasada legislatura y que prevé, para los comicios de 2014, que cada tres lugares en las listas electorales no pueda haber más de dos personas del mismo sexo.
Por ese tema, "mantuvo duras discusiones con los sectores del FA que promovieron" la norma, dijeron fuentes de la coalición. "Ella tiene la idea de que se llega por valor, no por cuota. Tampoco se mata por el tema del aborto", agregaron.
Mujica y la futura primera dama no se mudarán a la residencia presidencial y seguirán viviendo austeramente en su propiedad de Rincón del Cerro, en la periferia oeste de Montevideo, donde se dedican a la floricultura y otros cultivos.