Rabat. EFE Cientos de marroquíes salieron ayer a las calles de Rabat para manifestarse sobre el referendo que se celebrará hoy, en unas protestas en las que estuvieron presentes las fuerzas auxiliares para impedir enfrentamientos entre los que están a favor y en contra de la nueva Carta Magna.
Desde que el 17 de junio el rey Mohamed VI anunció la fecha de la consulta popular, se han repetido en Marruecos los mismos escenarios de protesta, y han participado en el mismo lugar y a la misma hora grupos que apoyan y rechazan el proyecto de la Ley Fundamental.
En la manifestación de ayer en la capital marroquí, los llamados “promonárquicos” llegaron en carros y autobuses a la popular plaza de Bab el-Had, situada en el centro de la ciudad.
Ataviados con camisetas rojas y en las que se podía leer en letra verde (ambos colores de la bandera marroquí), “sí a la Constitución”, este grupo de manifestantes vitoreó consignas como los “jóvenes quieren derrotar a los traidores”, en referencia al Movimiento 20 de Febrero.
Mientras, la policía, que antes reprimió con violencia las protestas pacíficas del Movimiento 20 de Febrero, se esforzó ayer por mantener a ambos bandos alejados.
Frente a los “promonárquicos”, los jóvenes del citado movimiento repetían los lemas de sus anteriores manifestaciones, como “ya habéis deformado el país” o “El pueblo quiere derrotar la corrupción”.
Llamado. El Movimiento 20 de Febrero convocó ayer protestas en todo el país y comenzaron a diferentes horas, dependiendo de las decisiones de los comités que lo representan en distintas ciudades.
Hoy, las votaciones comenzarán a las 8.00 a. m. hora local y finalizarán a las 7.00 p. m. hora local , y más de 13 millones de electores dispondrán de un total de 40.000 colegios electorales en todo el país.
En una encuesta que el diario electrónico Lakome elaboró y en la que participaron 40.000 personas, 47,2% aseguró que votará “sí” a la nueva Constitución, mientras que 43,8% afirmó boicotearla, un 5,9% se mostró en contra y un 3,1% indiferente.
El boicot del Movimiento 20 de Febrero expresa un rechazo no solo al contenido de la Constitución, sino también a la forma de elaborarla, y no influirá en los resultados ni en la participación porque esta se contabiliza a partir del número de electores registrados.