Casablanca, Marruecos. AFP. Decenas de personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, ayer en Casablanca después de que la Policía marroquí intentara penetrar la sede de un partido de oposición donde se habían refugiado unos manifestantes.
Tras la dispersión por la fuerza de una marcha pacífica para reivindicar reformas políticas, decenas de jóvenes huyeron hacia la sede del Partido Socialista Unificado.
Poco después, la Policía intentó allanar la sede pero falló por la resistencia allí de los manifestantes.
Algunos testigos, vieron que decenas de personas fueron golpeadas con brutalidad.
“Vi a una mujer encinta y a muchachas que eran golpeadas salvajemente por la Policía. Era de una violencia inaudita”, dijo Hassan Hamdani, periodista del semanario independiente Tel Quel .
Antes del asalto, algunos oficiales pidieron por altoparlante a los manifestantes que abandonaran la sede del partido y cesaran los pedidos de reformas políticas.
Líde de Baréin cede. Por otra parte, ayer el rey de Baréin, Hamad Ben Isa al-Jalifa, anunció que desea entablar rápidamente un diálogo con la oposición, en un momento cuando se multiplican los choques entre manifestantes y fuerzas de seguridad y se agranda la atmósfera de tensión en el país.
Muestra de esta tensión, los manifestantes cortaron durante la tarde de ayer numerosas carreteras y los comercios cerraron sus puertas en el centro de Manama, habitualmente muy animado.
Decenas de personas quedaron hospitalizadas después de que la Policía lanzase gases lacrimógenos contra los manifestantes ayer en Manama, algunos de los cuales trataban de bloquear el acceso al distrito financiero.
Ayer fue la primera ocasión en que la Policía agredió a los manifestantes que acampan en la capital.