Manila (AP). El presidente de Filipinas advirtió hoy de un posible ataque terrorista durante una procesión católica anual en Manila que atrae a más de un millón de devotos.
El mandatario Benigno Aquino III dijo en una apresurada conferencia de prensa que se han observado varios terroristas que planean interrumpir la procesión religiosa en la capital. Agregó que la policía está tratando de arrestar a los sospechosos y evitar cualquier ataque planeado.
Aquino añadió que la seguridad será estricta para la procesión del domingo para honrar a una imagen de siglos de antiguedad de Jesucristo, conocida como el Nazareno Negro. El presidente pidió a los devotos no llevar teléfonos celulares o armas.
“La triste realidad del mundo hoy es que los terroristas quieren interrumpir la capacidad de las personas de vivir sus vidas de la forma como quieren, incluyendo la libertad de culto y la participación en actividades comunitarias”, dijo Aquino en el mensaje transmitido en cadena nacional.
Aunque existe un intensificado riesgo, el presidente acepta la posibilidad de un asalto terrorista lo suficientemente alto como para que el gobierno tome la decisión sin precedentes de cancelar la procesión que dura un día.