Kiev.
El nuevo presidente de Ucrania ordenó este martes a las autoridades abrir un corredor de seguridad para el paso de civiles en el este del país, que en los últimos dos meses ha sido asolado por la insurgencia pro rusa.
En un comunicado, Petro Poroshenko ordenó a las agencias de seguridad organizar el transporte y los trámites de reubicación para ayudar a los civiles a salir de las áreas afectadas. La mayoría de los desplazados en el este de Ucrania no habían recibido antes ayuda o transportación del gobierno ucraniano.
Poroshenko también anunció la designación del magnate de medios Boris Lozhkin, un aliado comercial suyo, como jefe de gabinete y de Svyatoslav Tsegolka, un periodista de su televisora, como secretario de prensa. Lozhkin, que vendió su principal empresa el año pasado, no ha tenido actuación política y proviene de Járkiv, en el este del país.
El presidente no anunció cambios en los ministerios de Defensa o Relaciones Exteriores, que cumplen funciones cruciales en la ofensiva del este. Funcionarios ucranianos dicen que al menos 200 personas, incluidos 59 soldados, han muerto allí.
No está claro cuántos civiles han huido de los combates en el este. La agencia de la ONU para los refugiados dijo en mayo que los desplazados sumaban unos 10.000, sumando los de la anexión de Crimea y los choques en el este.
El canciller ruso Serguéi Lavrov dijo este martes que unos 30.000 refugiados ucranianos se han instalado en la región fronteriza de Rostov, en Rusia.
Poroshenko no dio indicios en su declaración de que pensaba poner fin gradualmente las operaciones del gobierno contra los rebeldes, que siguen tomando edificios del gobierno, cuarteles policiales, retenes de frontera y guarniciones en toda la región.
El presidente dijo el sábado que daría amnistía a cualquier insurgente que abandonara las armas y no estuviera involucrado en el derramamiento de sangre y llamó a crear un corredor seguro para que los rebeldes se dirigieran a Rusia, pero dijo que no negociaría con los "asesinos " que hubiera entre ellos.