Presidente catalán sufre traspié en su afán por la independencia

Partido oficialista logró victoria, pero no la mayoría absoluta que buscaba

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Barcelona. AFP y EFE Los planes independentistas del presidente de Cataluña, Artur Mas, sufrieron ayer un duro traspié cuando la coalición que lidera, Convergencia i Unió (CiU), perdió 13 escaños en las elecciones parlamentarias y se quedó muy lejos de la mayoría absoluta que buscaba.

CiU obtuvo 50 diputados frente a los 62 que ganó en el 2010, quedándose lejos de los 68 necesarios para la mayoría absoluta. Así, la agrupación nacionalista de centroderecha deberá negociar con otras fuerzas para convocar un referéndum que defina la soberanía de esa región española.

Mas admitió que los resultados no le dan la “fuerza necesaria” para liderar el “proceso”, en alusión a la celebración de la consulta soberanista que planeaba.

“Somos claramente la única fuerza que puede liderar este gobierno, pero no podemos liderarlo solo, necesitamos una corresponsabilidad”, dijo Mas, quien reconoció que “hemos quedado lejos de la mayoría que pedíamos”.

El parlamento se mueve. El gran ganador de la jornada fue la formación independentista de izquierda, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con 21 escaños, 11 más que en el 2010.

Así, esta agrupación desbancó del segundo lugar a los socialistas, que lograron 20 escaños, ocho menos que los comicios del 2010. Mientras, los conservadores del Partido Popular (PP), que gobierna España, ganaron un diputado hasta conseguir 19, y los ecolo-comunistas de ICV consiguieron 13 escaños.

El presidente regional y líder nacionalista adelantó dos años las elecciones después de que el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, rechazó en setiembre su propuesta de dar a Cataluña un trato fiscal especial, diferenciado de las otras comunidades autónomas.

Mas, que se vio obligado a acometer drásticos recortes en áreas sociales como la Sanidad y Educación para reducir el déficit, considera que Cataluña aporta al Estado español mucho más de lo que recibe, por lo que reclama ese trato fiscal especial que le permita recaudar tributos directamente.

Cataluña, de 7,5 millones de habitantes, es una de las regiones más ricas de España, pero también está muy golpeada por la crisis con un fuerte endeudamiento que le ha obligado a pedir ayuda al Estado español al tener cerrada la financiación en los mercados.

Ayer, la “número dos” del PP, María Dolores de Cospedal, destacó en su valoración de los resultados, en Madrid, que Artur Mas convirtió las elecciones autonómicas en “una suerte de plebiscito” a su apuesta soberanista y ha fracasado al no lograr la mayoría absoluta que buscaba.