Atlanta. EFE El sureste de EE. UU. sufre los embates de una tormenta invernal que combina el hielo con vientos de 48 kilómetros por hora y ha dejado a cerca de 300.000 hogares sin electricidad en los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Misisipí, Luisiana y Alabama.
En el estado de Georgia, donde este martes el presidente Barack Obama declaró el estado de emergencia, hay más de 200.000 afectados por los apagones.
Así lo aseguró ayer en una rueda de prensa el gobernador de Georgia, Nathan Deal, quien dijo que cerca de mil miembros de la Guardia Nacional ya fueron movilizados para asistir a los afectados por la tormenta, que podría seguir causando estragos.
“Nuestra principal preocupación es que la gente continúe siguiendo nuestras advertencias y que se mantengan en sus hogares para que los servicios de emergencias y las compañías de electricidad puedan realizar sus labores”, manifestó Deal.
El fenómeno ha dejado a su paso acumulaciones de hielo de dos centímetros en las ciudades y de varios centímetros en las montañas.
Las autoridades reportan al menos siete muertes relacionadas con la tormenta en los estados de Texas, Misisipi y Carolina del Sur.