Sánchez Cerén ofrece justicia y cambio social en El Salvador

Combate a la corrupción y a la delincuencia serán también prioridad

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San Salvador ACAN-EFE, AFP El nuevo gobierno de izquierda de El Salvador apostará a un mayor crecimiento económico, al combate de la inseguridad, la corrupción y a la profundización de los cambios sociales impulsados en su primera gestión (2009-2014).

Así lo aseguró este domingo en su discurso de investidura el nuevo presidente de este país, Salvador Sánchez Cerén, exguerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), quien asumió la Presidencia para el periodo 2014-2019.

“Compartimos la esperanza de ver tiempos mejores para El Salvador, y lo hacemos con los pies en la tierra y reconociendo que aún tenemos grandes desafíos que enfrentar, como un bajo crecimiento, un alto endeudamiento, poca inversión y falta de infraestructura”, reconoció Sánchez Cerén.

El nuevo presidente tomó posesión en un acto celebrado en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones de San Salvador, al que asistieron seis gobernantes, el príncipe de Asturias, varios vicepresidentes y un centenar de delegaciones.

Desarrollo económico. Sánchez Cerén señaló que su “primera apuesta” será el desarrollo económico, por lo que pondrá“énfasis en la transformación productiva y en una economía inclusiva”.

Destacó que la unión “entre Gobierno, empresarios, trabajadores y las fuerzas políticas generará más inversiones y empleos”.

Dijo confiar en que la economía local será impulsada con la iniciativa “Asocio para el crecimiento”, que es financiada por Estados Unidos, país con el que espera “profundizar” las relaciones.

También anunció la adhesión del país a Petrocaribe , un mecanismo lanzado por Venezuela en 2005 que permite a los países miembros comprar petróleo venezolano en condiciones de pago preferencial.

La economía salvadoreña creció 1,7% en promedio durante el primer Gobierno del FMLN, que presidió Mauricio Funes, según el Banco Central de Reserva.

Sánchez Cerén ha dicho que se propone lograr “un crecimiento del 3%” anual en la economía, a un ritmo que genere empleo”.

En 2009, cuando comenzó su período Funes, la pobreza llegaba a 40%; después de cinco años bajó a 28,9%, según la Secretaría Técnica de la Presidencia.

El nuevo gobernante también se comprometió a continuar con la “profundización y consolidación” del cambio social, principalmente en salud y educación, lo que destacó como principal logro de Funes.

“Pero el desarrollo no es posible si no se garantiza la seguridad ciudadana” y para ello el país necesita de “una gran unión” que permita “combatir la delincuencia de forma eficaz”, subrayó .

“Vamos a combatir la delincuencia en todas sus formas, con todos los instrumentos legales y coercitivos del Estado”, agregó, al tiempo que reiteró que unos 6.200 efectivos de las Fuerzas Armadas continuarán apoyando las labores de la Policía, como hacen desde 2009.

Oportunidades. El mandatario también aseguró que es necesario atacar las causas estructurales de la violencia dándole más oportunidades a la gente, a través de la educación, empleo e inversión en las comunidades.

El Salvador tiene un promedio diario de 14,3 homicidios, tras el fracaso de la tregua entre pandillas que se inició en 2012 y que por dos años logró bajarlo a seis diarios.

También señaló que el proceso de modernización del Estado debe tener como base el combate a la corrupción, a la evasión de impuestos y a la elusión fiscal.

Sánchez Cerén es el primer excomandante guerrillero en asumir la Presidencia de El Salvador, más de 22 años después del fin de la guerra civil (1980-1992), que dejó al menos 75.000 muertos.