San Salvador
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia rechazó el miércoles la revisión voto a voto de la reciente elección presidencial que habían demandado los candidatos de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), de derecha.
En los comicios realizados el 9 de marzo se alzó como vencedor al excomandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Tres de los cinco magistrados de la Sala declararon “improcedentes las demandas de amparo presentada por los señores Norman Quijano y René Portillo Cuadra, mediante las cuales alegaban la vulneración de sus derechos al sufragio pasivo, a optar a cargos públicos, el principio de igualdad y proporcionalidad”.
En su resolución, la Sala estableció que se encuentra inhibida conocer el asunto a fondo por estar en presencia de una decisión del Tribunal Supremo Electoral en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, “y encontrarse impedida la jurisdicción constitucional de revisar actuaciones de la justicia electoral, cuando, como en el caso en estudio, no existan vulneraciones a derechos constitucionales” .
Los candidatos presidenciales Arena presentaron las demandas luego que el organismo electoral dio a conocer los resultados del escrutinio final, que también declaró improcedente el recurso de Arena con el que buscaba impugnar los resultados del escrutinio final y que se aprobara un nuevo conteo voto por voto.
El lunes, el Tribunal Supremo Electoral declaró firme los resultados de la segunda ronda de votaciones que ganó Sánchez Cerén y el martes le entregó la credencial que lo acredita como el presidente electo de El Salvador.
Sánchez Cerén, de 69 años, asumirá la presidencia el 1.° de junio y gobernará el país hasta el 2019.
Al trascender la decisión de la Sala, el presidente del Comité Ejecutivo de Arena, Jorge Velado, dijo que respetaban la decisión de los magistrados, pero que no la compartían.
Arena insiste en supuestas anomalías en el proceso electoral, entre ellas que miles de reclusos habrían salido de las cárceles para votar a favor del Frente.
Las elecciones fueron supervisadas por misiones de observadores internacionales como la OEA y la Unión Europea, pero ni la Fiscalía General de la República, ni la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos han hablado de fraude.