El 1.° de enero del 2023, no solo se celebrará el comienzo de un nuevo año, sino también el comienzo de un nuevo gobierno en Brasil.
Luiz Inácio Lula da Silva venció el domingo anterior al actual mandatario Jair Bolsonaro, en una segunda ronda marcada por la desinformación y los polémicos debates, donde hubo desde insultos hasta acusaciones.
Brasil se adentra a un gobierno progresista y más alejado de lo conservador; sin embargo, el panorama no pinta del todo perfecto para el futuro presidente brasileño, quien se colocará la banda presidencial por tercera vez en su vida.
Como un ave fénix, Lula regresó a la política luego de que su carrera se viera manchada por un caso de corrupción, por el que tuvo que descontar casi dos años de prisión. Para comprender mejor la situación política del país, La Nación conversó con Fernanda Godoy, editora ejecutiva del medio O Globo, de Brasil.
¿Qué está pasando?
Brasil inició el proceso de transición de gobierno, pues Lula da Silva regresó a la presidencia luego de vencer con el 50,73% de los votos al controvertido Bolsonaro.
“En Brasil la transición es bastante formal, el presidente electo tiene derecho a nombrar 50 personas para trabajar dos meses en la transición y el gobierno que sale está obligado a dar todos los datos que pidan esas personas”, explicó Godoy en conversación con este medio.
Por su parte, el derrotado Bolsonaro dio el discurso político hasta la tarde del martes. Mientras tanto, sus seguidores protestaron en las calles contra los resultados de las elecciones.
En su discurso, de apenas dos minutos, Bolsonaro no felicitó a Lula, pero desaprobó las manifestaciones y aseguró que está en contra de todo lo que impida el derecho constitucional de la libre circulación.
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¿Qué significa?
De acuerdo con Godoy, que Lula llegara al poder significa “resurrección”, como dijo el propio presidente electo, pues el mandatario “fue dado como muerto políticamente cuando sufrió la condena y estuvo en la cárcel por 580 días, poca gente podría preveer algo como lo que pasó” (que Lula llegara al poder), comentó Godoy.
Sin embargo, el ahora presidente electo de Brasil fue absuelto del caso de corrupción con el que era relacionado, por lo que pudo reincorporarse a la carrera por el poder. “Lula amplió mucho su arco de alianzas con partidos y personas intelectuales, economístas, políticos, de centro derecha, o sea que se espera un partido de coalición”, explicó la periodista.
¿Qué sigue?
Para Godoy, el gobierno de su país ahora enfrenta una serie de desafíos, pues pese a perder las elecciones presidenciales, el Parido Liberal, de Bolsonaro, consiguió una buena presencia en las cámaras.
“La derecha se planta como una fuerza muy importante que hará una oposición muy fuerte a Lula”, aseguró Godoy. “Está la situación económica y social que se ha deteriorado, como en tantos países del mundo, con la pandemia y con la inflación en alza, todos esos son motivos de preocupación”, agregó.
Para la directora editorial de O Globo, también se espera que Lula incorpore en su gabinete a profesionales “con mucha experiencia administrativa”, para afrontar las problemáticas de Brasil. Asimismo, según Godoy, se espera que el presidente electo trabaje en medidas para proteger la Amazonia y el medio ambiente en general.