Policía británica condiciona permisos para portar armas a revisión de redes sociales de solicitantes

Medida se toma luego de que hombre matara a cinco personas, incluidas su madre y una niña de tres años; atacante exhibía en sus cuentas de Facebook y YouTube tendencias depresivas y simpatías por movimiento vinculado a actos violentos en Estados Unidos.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Londres. La policía británica controlará detalladamente a partir de ahora las redes sociales de los solicitantes de porte de armas, anunció el lunes el gobierno británico, tras un letal tiroteo en el sudoeste de Inglaterra.

El presunto autor del tiroteo en Plymouth, que se suicidó tras matar el jueves a cinco personas, recuperó su arma en julio tras tener su licencia suspendida durante varios meses debido a una acusación de agresión.

Jake Davidson exhibía en sus cuentas Facebook y YouTube tendencias depresivas y simpatías por el movimiento misógino “incel”, vinculado a actos de violencia en Estados Unidos. Davidson mató a tiros a cinco personas, incluyendo a su madre y una niña de tres años, en el primer tiroteo masivo en Gran Bretaña en 11 años.

El gobierno británico pidió a las policías de Inglaterra y País de Gales que revisen sus protocolos de atribución y restitución de porte de armas, así como la posible anulación de permisos ya otorgados.

“Nuevas directivas” serán dadas y prevén “el examen de las redes sociales”, indicó el ministerio del Interior en un comunicado.

Según el jefe de la policía de Devon y de Cornualles Shaun Sawyer, citado por el diario The Sun, los oficiales no verifican hasta ahora la vida digital de las personas a quienes restituían su permiso de porte de armas ya que ello habría constituido un atentado a su vida privada.