China, Haití, Somalia y Camerún. Brasil, Bangladesh, Egipto e Irak. ¿Algo en común?
Desde hoy, y durante un año, Costa Rica deberá buscar la forma de conducir hacia posiciones coincidentes a estas y otras 127 naciones de Africa, Asia y Latinoamérica, representadas en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esta tarde el país asumirá oficialmente la presidencia del Grupo de los 77 y China, el conjunto de naciones en vías de desarrollo presentes en la ONU, en una ceremonia que se efectuará en la sede del ente en Nueva York, con la presencia de Butros Ghali, secretario general del organismo.
Desde ese cargo Costa Rica tendrá que coordinar y ser vocero del Tercer Mundo ante las reformas estructurales que enfrentará Naciones Unidas en 1996.
Para el canciller Fernando Naranjo, y el embajador ante la ONU, Fernando Berrocal, esta es una valiosa oportunidad para que Costa Rica incremente su presencia internacional.
Según Hans Kurz, representante en el país del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el principal reto de Costa Rica es lograr un cambio de actitud dentro de un grupo tan heterogéneo, mediante la introducción de lo que llamó "una cultura del consenso".
Puntos candentes
Los temas en los que Costa Rica deberá buscar convergencias ya pasaron del portafolio a la mesa: crisis financiera de la ONU, reforma de la estructura burocrática, financiamiento de las operaciones de paz, transformación del Consejo de Seguridad y la implementación de los acuerdos de las cumbres mundiales.
En esta agenda algunos puntos queman las valijas diplomáticas: n Estados Unidos adeuda a la ONU $1.300 millones (de una deuda global de $3.000 millones) y está renuente a pagar si antes no hay una reestructuración del organismo.
-Los países desarrollados piden un mayor aporte económico del Tercer Mundo para las operaciones militares de paz, el rubro más oneroso en el presupuesto de la ONU.
-Está planteada la ampliación del influyente Consejo de Seguridad, de 10 a 15 miembros, pero no hay acuerdo sobre quiénes ocuparán los nuevos asientos.
Lenguaje de acercamiento
Tras 50 años de existencia, los cambios que encara la ONU -con un total de 188 naciones- podrían traer tantos beneficios como perjuicios a los países en desarrollo, principales receptores de la asistencia de ese ente.
Por esa razón, las negociaciones que haga el G-77, y Costa Rica a nombre de los 135 países miembros del grupo, serán importantes para establecer un justo equilibrio de los deberes y derechos entre los países ricos y pobres en el seno de la ONU.
Ante esta nueva etapa de las Naciones Unidas, según Berrocal, Costa Rica impulsó su candidatura a la presidencia del G-77 bajo el argumento de ser un Estado de vocación conciliadora.
El pasado 29 de setiembre, las 135 naciones del grupo eligieron al país en forma unánime, como sucesora de Filipinas en la presidencia de ese conjunto de Estados.
Según Fernando Berrocal, ya no se trata de sentarse a la mesa de negociaciones con un pliego de denuncias o una "lista de compras" para pedir dinero a los países desarrollados.
"Se debe usar un lenguaje de conciliación que supere los viejos esquemas y ponga los problemas norte-sur en perspectiva de solución, en conjunto con el norte", manifestó.
Para buscar una mayor participación y reducir el esfuerzo organizativo, Costa Rica pretende formar un grupo de apoyo a la presidencia del G-77, con países que no mantienen posiciones radicales.
Estos otros Estados ayudarían a Costa Rica en diversos foros internacionales, como portavoces y representantes del G-77.
Ya ha habido contactos con Brasil, Argentina y Chile, por Latinoamérica; Filipinas, Indonesia, India y Paquistán, por Asia; y Sudáfrica, Benín, Egipto y Túnez, entre otros, por Africa.
Costa Rica también reforzará su misión en Nueva York. De acuerdo con Berrocal y Naranjo, la Cancillería asignará al menos a tres funcionarios adicionales, mientras que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) facilitará dos consultores y un coordinador en San José
¿Qué es el Grupo?
Cambiar un orden económico internacional injusto y reforzar el poder negociador de los países en vías de desarrollo frente a las naciones industrializadas: esos han sido los objetivos principales del Grupo de los 77 y China (G77).
Este movimiento fue creado el 15 de junio de 1964 por 77 países miembros de la ONU, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que precisamente celebrará este año su novena reunión.
Aunque posteriormente se adhirieron más estados -135 en la actualidad-, mantuvo su nombre original.
El G77 es la instancia técnica y de coordinación de los países en vías de desarrollo para promover colectivamente sus intereses económicos.
Fuente: Jorge Rhenan Segura y Centro de Documentación de La Nación.