Netanyahu encara desafío a su liderazgo en el partido Likud

Elecciones primarias decidirán quién guiará a la agrupación a los próximos comicios legislativos, en marzo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Jerusalén. Los miembros del partido de derecha Likud, de Benjamín Netanyahu, votaban este jueves para elegir a su nuevo dirigente, en unas elecciones primarias promovidas por Gideon Saar, principal rival del primer ministro israelí, que está decidido a arrebatarle el liderazgo.

Los primeros centros de votación abrieron a las 9 a. m. locales (1 a. m. hora de Costa Rica) y los casi 116.000 miembros del Likud votarán hasta las 11 p. m.

A las 9 p. m., la tasa de participación era del 42%, según la formación. Los resultados de la votación se conocerán el viernes por la mañana.

El vencedor de las primarias tendrá la dura tarea de liderar la campaña del Likud para las votaciones legislativas del 2 de marzo, las terceras en menos de un año.

Benjamín Netanyahu votó en su domicilio en Jerusalén, adonde se había transportado una urna.

En la red Twitter, Netanyahu, de 70 años, instó a sus partidarios a votar en masa. "La tasa de participación es muy baja, la victoria de la derecha depende de ustedes", señaló, cuando la tasa de participación era del 30%.

Además, publicó un video en Facebook en el que pide a los miembros de su partido que voten por él.

Gideon Saar, al llegar al centro donde sufragó cerca de Tel Aviv, estimó que se trataba de “un día fatídico” para el Likud y para Israel. “Podemos ganar hoy y emprender un nuevo camino que nos permita formar un gobierno fuerte y estable”, añadió.

El diputado Saar tiene pocas oportunidades de vencer en estas elecciones internas, que se presentan como una suerte de referendo sobre la popularidad de Netanyahu.

Pero un resultado ajustado sería un duro golpe para el primer ministro, líder de Likud desde 1993, exceptuando un paréntesis de seis años en los que estuvo dirigido por el fallecido Ariel Sharon, y el jefe de gobierno más duradero de la historia de Israel.

“Hace falta un cambio para que Likud permanezca en el poder”, declaró Yaron, de 68 años, un habitante de Jerusalén que votó por Gideon Saar.

Para Nathan Moati, habitante de Jerusalén de 26 años, los partidarios de Netanyahu no están afectados por la inculpación de Netanyahu por corrupción en tres casos.

Solo Bibi (apodo de Netanyahu) puede ganar las elecciones legislativas, por lo que “todos los partidarios de Likud deben votar por Netanyahu hoy”, afirmó.

Tras las elecciones anticipadas de abril, y después en setiembre, ni Netanyahu ni el centrista Benny Gantz lograron poner de acuerdo a 61 diputados, umbral de la mayoría parlamentaria para formar gobierno.

El presidente Reuven Rivlin confió este trabajo al propio Parlamento, que tampoco tuvo éxito.

¿Cansados de Netanyahu?

Para el encuestador Stephan Miller, “sin importar el porcentaje que obtenga Saar, esta será la primera vez en diez años que electores de derecha expresan explícitamente su deseo de deshacerse de Netanyahu”´.

Según Miller, si Gideon Saar, de 53 años, recibe más de un tercio de los votos, "esto será un significativo golpe para Netanyahu".

Netanyahu, de 70 años, fue inculpado en noviembre por corrupción, fraude y abuso de confianza en tres casos, que denunció como “falsas acusaciones”. Sus rivales en Likud, con Saar a la cabeza, llamaron a celebrar elecciones internas.

Saar fue varias veces ministro, antes de que fuese apartado por Netanyahu en el 2014.

---

Si bien está todavía más definido a la derecha que Netanyahu, especialmente en la cuestión palestina, Saar se presenta como unificador más allá de su propio campo, apoyándose en sus relaciones con jefes de otros partidos.

Igualmente se apoya, sin decirlo abiertamente, en el hecho de que él no está inculpado por la Justicia, pues el partido Azul-Blanco de Gantz rechaza compartir el poder con un primer ministro inculpado.

Según recientes sondeos, un Likud dirigido por Saar lograría menos escaños que con Netanyahu.

Sin embargo, con Saar, electores de Likud podrían votar a otros partidos de derecha.

En tal caso, la derecha israelí, contando todos los partidos, podría verse reforzada y alcanzar potencialmente el umbral de la mayoría parlamentaria necesaria para formar un gobierno.