Lucha desesperada por conseguir agua y alimentos en Venezuela

Restablecimiento del servicio eléctrico es lento; Maduro prorroga 24 horas más la suspensión de jornada laboral y estudiantil

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Caracas. Los venezolanos luchaban por conseguir agua y víveres al entrar en el quinto día del peor apagón que hayan vivido, a raíz del cual el líder opositor y mandatario interino, Juan Guaidó, convocó a protestas este martes contra el gobierno de Nicolás Maduro.

La emergencia, que afecta a 22 de los 23 estados, además de Caracas, mantenía intermitente el servicio en varios sectores, aunque hay zonas del interior sin luz desde el pasado jueves.

La recuperación es lenta, al punto que el gobierno prorrogó este lunes por 24 horas la suspensión de la jornada laboral y estudiantil.

El apagón causó el colapso del suministro de agua, ya de por sí deficitario, por lo que muchos intentan aprovisionarse en supermercados o fuentes naturales.

En una medida desesperada, un grupo de personas bajó este jueves al canal del contaminado río Guaire, en Caracas, para aprovisionarse del líquido en una bocatoma ubicada a un costado. Fueron desalojadas por militares.

Otros no tuvieron más remedio que pagar en dólares o esperar por los camiones surtidores que prometió Maduro. Este también anunció la distribución de comida y asistencia especial a hospitales, pero aún no hay evidencia de la entrega de alimentos.

En algunos lugares la comida se cobraba en dólares por la escasez crónica de efectivo, en un país donde la más mínima compra debe pagarse con tarjetas de crédito o débito, inoperables por la falta de energía.

Este lunes se reportaron saqueos en Maracaibo (noroeste).

La crisis por la falta de energía también repercutía en los servicios hospitalarios.

Una joven madre vive momentos angustiantes ante el deterioro de la salud de su pequeña hija por un tumor cerebral que la mantiene entre la vida y la muerte.

A las puertas del centro de salud público J.M. de Los Ríos, el principal hospital infantil de Caracas, la mujer, que se identificó como Yalimar, buscaba –desesperada– provisiones de agua y alimentos para ella y su hija, de tres años, que se encuentra hospitalizada en un área de terapia intermedia a la espera para ser operada del tumor.

El agravamiento de la pequeña coincidió con el apagón nacional.

Sosteniendo bajo su brazo derecho cinco pañales desechables que le acababa de regalar un grupo católico, Yalimar relató que su hija iba a ser operada la tarde del 7 de marzo, pero que en el momento que se encontraba en el quirófano y le comenzaban abrir la cabeza se fue la luz, lo que obligó a los médicos a suspender la intervención.

“Menos mal que no le abrieron más”, expresó.

Al igual que muchos venezolanos que enfrentan momentos de angustia ante el prologando apagón, admitió sentir mucho miedo y de inmediato recordó la imagen de otros bebés que estaban hospitalizados junto a su hija, que aseguró fueron sacados muertos del área de terapia intermedia.

Muy cerca de Yalimar se encontraba Marian Morales, una enfermera de 28 años, quien desde un carro sedán estaba repartiendo, junto a otros integrantes de un grupo católico, pañales desechables y arepas de harina de maíz blanco –el pan de los venezolanos – rellenas de frijoles negros a las madres de los niños internados en el J.M. de los Ríos.

---

Maduro atribuye el apagón a un “ataque cibernético y electromagnético de Estados Unidos y la oposición, que a su vez culpa por la crisis a la “negligencia y corrupción” del gobierno.

Presión sobre el régimen

Debido a la emergencia eléctrica, Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, llamó a nuevas manifestaciones este martes en todo el país contra Maduro. Las convocó para las 3 p. m. 2 p. m hora de Costa Rica).

Además, pidió a los militares “abstenerse de impedir u obstaculizar” las protestas, en momentos en que una misión de la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos visita Venezuela y este lunes se reunió con el canciller Jorge Arreaza.

Por pedido de Guaidó y en su calidad de presidente encargado, el Parlamento de mayoría opositora declaró “alarma nacional” durante una sesión de emergencia, por un lapso de 30 días.

Sin embargo, aplicar ese estado de excepción resulta improbable debido a que Maduro cuenta con el apoyo de la Fuerza Armada y controla todas las instituciones, salvo la Asamblea Nacional.

---

“Las agresiones y los ataques imperialistas no apagarán la fuerza y capacidad de resistencia del pueblo”, afirmó Maduro en Twitter.

Guaidó argumentó que en el país existe una “catástrofe” que cobra la vida de “decenas” de personas ante los problemas que enfrentan los hospitales para atender las urgencias, además de la escasez de agua, daños en los alimentos y las comunicaciones y el transporte interrumpidos o inestables.

En la madrugada del lunes, una subestación eléctrica estalló en Caracas por causas desconocidas, aumentando la conmoción en un zona donde el domingo hubo saqueos.

Al caer la noche, con las calles en penumbra, surge el terror a la delincuencia en un país con altos índices de violencia.

“Preocupa que Venezuela esté entrando en una fase de colapso total porque el país tiene una situación explosiva”, manifestó el politólogo Luis Salamanca.

Maduro sostiene que el ataque fue dirigido por Estados Unidos contra la hidroeléctrica de Guri (estado de Bolívar, sur), la principal de Venezuela y segunda de América Latina, después de Itaipú (Brasil-Paraguay).

“Es un alivio (que vuelva la luz), pero se va a volver a ir. Este gobierno lo que ha hecho es destrozar el sistema eléctrico”, declaró Ludwig Laborda, de 30 años, quien trabaja en mercadeo digital.