Los recién nacidos incorrectos en El Salvador

El Salvador atestigua una novela de dos madres que durante varios meses tuvieron en sus casas a los bebés equivocados

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Todavía no había abandonado el hospital cuando Mercedes Casanellas ya tenía fuertes sospechas de que aquel bebé de piel morena, el que recién acababa de parir, no era suyo

A inicios de este mes, una madre salvadoreña y su esposo británico hicieron una denuncia que todavía sigue dando tumbos en la prensa y la jurisprudencia salvadoreña: intercambiaron a su bebé con uno ajeno.

La acusación de lo que ocurrió supuestamente en el Hospital Ginecológico de la Ciudad de San Salvador sigue resonando. El último capítulo es el anuncio de amenaza de demanda al centro médico por malos procedimientos.

El caso de la familia de misioneros Cushworth Casanellas ha estado acompañada de una seguidilla de dudas.

La primera de ellas fue la que surgió aquel día de mayo, la que motivó a los padres a someterse a pruebas de ADN para confirmar la paternidad de un niño con el que no compartían rasgos físicos. Los resultados de los exámenes fueron negativos.

Mientras tanto, el menor seguía en la casa de ellos, pero el paradero del bebé que les pertenecía era incierto.

Así, la Fiscalía General de la República ordenó hacer pruebas de ADN también a otros cuatro bebés, que nacieron el mismo día en que aquella madre dio a luz en el hospital privado.

La búsqueda dio resultados y uno de los cuatro que ya habían sido entregados coincidió en la prueba de un ADN en un 99.99%.

La prensa, para entonces, ya estaba enterada, en especial un canal de televisión con el que la familia demandante ha mantenido una cercanía casi en exclusiva.

La pareja le dio la primicia del hallazgo del bebé. El pasado 8 de setiembre –más de tres meses después del alumbramiento– El Salvador se conmovió con el reencuentro del niño con sus padres biológicos.

Para entonces el médico Alejandro Guidos ya había sido arrestado por su supuesta implicación con la confusión de neonatos.

La investigación policial daba sus primeros pasos en la investigación del intercambio, aunque la fiscalía sigue rechazando la idea de que exista una red de trata o de venta de niños

“Tomaremos acciones legales contra el hospital por su mal procedimiento”, decía la pareja. Pocos días después, una fotografía tomada meses atrás mostraba juntas a las dos madres implicadas en el caso, levantando otra sospecha: ¿había complicidad?

“A mí una parte del país me ha castigado con desacreditarme”, le ha dicho Castellanos a la prensa, mientras sus abogados anuncian que se sabe que en el mismo hospital privado han habido otros cinco casos de intercambio de bebés.

“La investigación continúa, se va a investigar a quienes podrían haber tenido participación en la suplantación del bebé”, le dijo la fiscal del caso, Dinora de Sigüenza, al periódico salvadoreño El Mundo .