El Foro de Vicepresidentes Centroamericanos inició ayer su XXV sesión anual con la esperanza de "amarrar" el apoyo financiero de agencias internacionales de cooperación para los programas de desarrollo limítrofe en el istmo.
Rodrigo Oreamuno, primer vicepresidente de Costa Rica, formuló un llamado a "gobiernos y organizaciones amigas" para constituir, junto a los países de la región, un grupo interagencial de apoyo a la zonas fronterizas.
Sus palabras fueron secundadas por el mandatario tico, José María Figueres, quien sugirió que uno de los logros concretos que debe alcanzar este encuentro regional es integrar los esfuerzos que ya están ejecutando diversos cooperantes.
Figueres opinó que un esfuerzo coordinado permitirá combatir los graves problemas que afrontan los pobladores de las zonas limítrofes en materia de pobreza, salud, educación, falta de infraestructura y de facilidades.
Al foro asisten los vicepresidentes Arturo Herbruger, de Guatemala; Tomás Altamirano, de Panamá; Enrique Borgo, de El Salvador; Julia de la Cruz Mena, de Nicaragua, y la enviada presidencial de Honduras, Guadalupe Jerezano.
La sesión inaugural, realizada en el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), contó con la asistencia de representantes de agencias internacionales, del Cuerpo Diplomático y del Gabinete costarricense.
Una vez finalizados los actos de apertura, Oreamuno explicó que uno de los propósitos del foro es "dar un paso más" para lograr el financimiento de los 14 proyectos de desarrollo fronterizo que tiene Centroamérica.
Indicó que el costo total de estos programas es de $700 millones. El Vicepresidente agregó que el Gobierno de Costa Rica está interesado en obtener los $3 millones que se requieren de preinversión para continuar con los planes de desarrollo que tiene el país en los sectores limítrofes con Nicaragua y Panamá.
Dichos proyectos --cuyo costo total asciende a $25 millones-- de momento tienen el respaldo de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que pertenece el IICA. Su propósito es mejorar las condiciones de vida de los pobladores de ambos lados de las fronteras.