Irán ejecuta a opositor por participar en protestas contra el régimen

Ruhollah Zam fue colgado luego de que la Corte Suprema confirmó la sentencia por la ‘severidad de los crímenes’

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Teherán. Irán ejecutó el sábado al opositor Ruhollah Zam, quien había vivido exiliado en Francia, tras la confirmación de su condena a muerte por su papel en las protestas contra el poder iraní en el 2017 y el 2018.

“El contrarrevolucionario” Zam fue colgado en la mañana tras la confirmación de su sentencia por la Corte Suprema debido a la “severidad de los crímenes” perpetrados contra la República Islámica, precisó la televisión.

El portavoz de la Autoridad Judicial, Gholamhosein Esmaili, había indicado el martes que la institución se había pronunciado “hace más de un mes” sobre el caso de Zam y confirmado “el veredicto (anunciado en junio) del tribunal revolucionario” de Teherán.

La Unión Europea (UE) condenó el sábado “en los más enérgicos términos” la ejecución del opositor y recordó “su oposición irrevocable” al uso de la pena de muerte en cualquier circunstancia.

“Es imperativo que las autoridades iraníes defiendan el derecho al debido proceso de los acusados y pongan fin a la práctica de utilizar confesiones televisadas para establecer y promover su culpabilidad”, consignó un comunicado de la oficina del jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.

Por su parte, la organización de defensa de derechos humanos Amnistía Internacional, que calificó a Zam de “periodista y disidente”, consideró que la confirmación de la condena evidenciaba que la República Islámica recurre cada vez más “a la pena de muerte como arma de represión”, lo que tildó de “espantoso”.

La organización de defensa de la prensa Reporteros sin Fronteras (RSF), que había acusado a Irán de haber secuestrado a Zam cuando este se encontraba en Irak para juzgarlo en el país, manifestó este sábado su “indignación” por la ejecución de la sentencia.

Zam había vivido en el exilio en Francia durante varios años antes de ser detenido por los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica, en circunstancias que aún no están claras.

Su detención se anunció en octubre del 2019, pero Irán no especificó el lugar ni la fecha de los hechos. Acusó al opositor, de unos 40 años, de estar “dirigido por la inteligencia francesa y apoyado” por los servicios secretos de Estados Unidos e Israel.

En una carta dirigida al presidente francés Emmanuel Macron, a la que tuvo acceso la AFP, la coalición de opositores iraníes demócratas laicos en el exilio Hamava pidió al jefe de Estados expulsar al embajador de Irán en Francia.

Cobro con la muerte

Zam, quien tenía el estatuto de refugiado en Francia, dirigía un canal (Adamnews) en la plataforma de mensajería cifrada Telegram y fue condenado por desempeñar un papel activo, a través de este medio, en las protestas del invierno del 2017-2018.

Al menos 25 personas murieron en los disturbios que afectaron a decenas de ciudades iraníes entre el 28 de diciembre del 2017 y el 3 de enero del 2018.

Teherán describió ese movimiento de protesta contra el alto costo de la vida como una "sedición" que rápidamente tomó un giro político.

Atendiendo un pedido de las autoridades iraníes, Telegram cerró Amadnews, que tenía entonces casi 1,4 millones de seguidores, acusándolo de incitar a la "violencia".

El proceso de Zam empezó en febrero. En junio, fue declarado culpable de todos los cargos de los que se le acusaba: “corrupción en la tierra”, uno de los más graves en la República Islámica -que puede ser castigado con la pena capital-, “delitos contra la seguridad interior y exterior del país”, “espionaje para los servicios de inteligencia franceses” e insulto al “carácter sagrado del islam”.

Con al menos 251 ejecuciones en el 2019, Irán es, después de China, el país que más recurre a la pena capital, según el último informe mundial sobre la pena de muerte de Amnistía Internacional.