Iowa dará primeros puntos en carrera hacia Casa Blanca

En las asambleas populares, votantes emiten preferencias sobre precandidatos

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Washington. AFP. El estado de Iowa otorgará este lunes los primeros puntos en la carrera de las nominaciones a las presidenciales de Estados Unidos, revolucionada por la irrupción del millonario Donald Trump y del senador Bernie Sanders.

El estado rural al borde de las grandes planicies estadounidenses tiene una historia irregular en escoger el eventual ocupante de la Casa Blanca, pero bien puede redefinir la carrera, a casi nueve meses de las elecciones presidenciales, el 8 de noviembre.

La exsecretaria de Estado Hillary Clinton, de 68 años, se mantiene como la favorita de los demócratas , pero ya no es la indiscutible precandidata. Sanders, el senador “socialista” de 74 años, conquista a la juventud demócrata que sueña con una revolución en Washington y cárcel para Wall Street.

En las tiendas republicanas, Trump, el magnate inmobiliario de 69 años, y el senador ultraconservador de origen cubano Ted Cruz, de 45, se disputan la voz de los votantes más conservadores molestos con las élites y el establishment en Washington y su propio partido.

Trump lidera los sondeos republicanos a nivel nacional desde julio con una retórica incendiaria. Insultos por doquier, ataques contra inmigrantes y musulmanes, apologías al uso de la tortura contra prisioneros: el millonario hace añicos todos los tabúes de las campañas políticas.

Pero en Iowa enfrenta una batalla cerrada con Cruz , estandarte de la derecha religiosa.

La primera prueba. Tras meses de sondeos imperfectos, Iowa será la primera prueba real del temple y atractivo de los candidatos.

Es la tradición desde 1972: Iowa lanza el periodo de primarias. Los 49 estados restantes de la Unión y cinco territorios como Puerto Rico votarán luego, hasta junio, para determinar los delegados de los precandidatos, que en las convenciones nacionales de julio investirán el aspirante demócrata y el republicano para las presidenciales.

En Iowa , donde solo se elige el 1% de los delegados, lo importante es la simbología.

Y la forma cómo se desarrolla el proceso solo acentúa la imprevisibilidad de los resultados.

A diferencia de las primarias normales, en Iowa los electores son convocados a caucus o asambleas del partido.

En los últimos días, los equipos de los candidatos invadieron el terreno: legiones de voluntarios tocan puertas de votantes potenciales para recordarles ir a votar puntualmente.

Poco se sabe de la capacidad de movilización de Trump, quien prefiere hablar a sus seguidores desde una alejada tarima. Cruz, estrella del movimiento ultraconservador Tea Party , visita personalmente restaurantes y plazas, y se jacta de movilizar una fuerza de 12.000 voluntarios y empleados en todo el estado.

“En Iowa, el apoyo de la derecha religiosa y del movimiento de enseñanza en el hogar da una gran ventaja sobre otros candidatos”, manifestó el politólogo Cary Covington de la Universidad de Iowa. “Eso virtualmente asegura Iowa para Cruz2.

En total, son 12 republicanos y tres demócratas los que están en la contienda.

Pero solo tres sobreviven después de Iowa, según el consenso político. Un aspirante que termine más allá del tercer lugar es muy difícil que logre la nominación.

El excandidato republicano John McCain ha sido el único miembro de ambos partidos en obtener la nominación presidencial a pesar de haber quedado más abajo del tercer lugar en 2008 en Iowa desde que los caucus de este estado comenzaron a lanzar las primarias en 1972.

Un cuarto lugar en Iowa generalmente significa el principio del fin del respaldo, las donaciones y la cobertura mediática.

Constituyen duras noticias para el exgobernador de Florida Jeb Bush; el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, y el de Ohio, John Kasich, políticos experimentados.

En el campo demócrata, Sanders espera un déjà vu al 2008, cuando el casi desconocido senador Barack Obama le arrebató el caucus a Hillary Clinton y se catapultó a la candidatura.

El llamado del senador a emprender “una revolución política” puede beneficiarlo en Iowa, donde acuden a votar quienes tienen posiciones más extremas.

Una victoria en Iowa consagraría su credibilidad e impulsaría sus posibilidades en las siguientes primarias: el 9 de febrero en Nueva Hampshire y luego en Carolina del Sur el 20.

Pero la cuestión será si el entusiasmo de sus seguidores podrá contra el poder de movilización de la maquinaria deClinton.

“El momentum y la emoción parecen estar más del lado de Sanders, pero puede estar dependiendo demasiado de una base de apoyo que no está muy bien distribuida a lo largo del estado y un poco menos dada a participar en los niveles que él necesita”, escribieron los analistas Larry Sabato y Kyle Kondik en Internet.