Asociación del Rifle defiende tenencia de armas y denuncia politización de masacre de Florida

Trump, que llama patriotas a miembros de la NRA, insiste en armar a profesores.

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National Harbor, EE. UU. Pocos días después de haber visto morir a 17 compañeros en un tiroteo, sobrevivientes de la masacre en un colegio de Florida enfrentan el ataque de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso ‘lobby’ de armas, y amenazas de diversas personas por Internet en un complejo y polarizado escenario.

Sobrevivientes como David Hogg y Emma González forman parte de un movimiento estudiantil a favor del control de armas en Estados Unidos, surgido tras la masacre en Florida.

Pero ahora son también el blanco de analistas de la extrema derecha, de amantes de las teorías conspirativas y defensores del presidente Donald Trump que los tachan de marionetas de la izquierda.

Apenas estos estudiantes de secundaria de Parkland tomaron la palabra el fin de semana para denunciar la inacción de sus gobernantes frente a la multiplicación de tiroteos en escuelas, aparecieron las primeras críticas en algunos sitios de la alt-right (derecha alternativa) y en las redes sociales.

En medio de un escenario político fuertemente polarizado y embarullado por el fenómeno de las “noticias falsas”, sitios extremistas como The Gateway Pundit o Infowars, cuyo fundador Alex Jones asegura que la masacre en la escuela primaria de Sandy Hook que dejó 26 muertos en 2012 fue una invención, comenzaron a lanzar teorías conspirativas.

The Gateway Pundit afirmó que los alumnos son “utilizados como herramientas políticas por la extrema izquierda para avanzar su retórica anticonservadora y su agenda antiarmas”.

David Hogg, uno de los alumnos que lidera el movimiento y periodista en potencia, y Emma González, que pronunció el sábado un vibrante discurso ante las cámaras contra los políticos estadounidenses, incluido el presidente Trump, son los principales blancos.

El sitio Infowars los acusa de haber sido “entrenados” por CNN, el canal de televisión detestado por la ultraderecha, y asegura que fueron elegidos como “actores de crisis” al servicio de una causa progresista por su facilidad de palabra ante las cámaras.

'Politización' de la tragedia

La Asociación Nacional del Rifle (ANR) salió el jueves a la escena pública para fustigar a sus críticos, acusándolos de explotar políticamente el tiroteo del 14 de febrero en el colegio Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida.

“La vergonzosa politización de una tragedia. Es una estrategia clásica sacada del libro de jugadas de un movimiento venenoso”, dijo Wayne LaPierre, presidente de la NRA, atacando a supuestos “socialistas” en la izquierda estadounidense y los medios de comunicación.

En su primer pronunciamiento público tras el tiroteo de Florida, La Pierre acusó a los proponentes del control de armas dentro del Partido Demócrata de querer socavar el sacrosanto derecho a portar armas, consagrado en la Segunda Enmienda de la Constitución.

“Para ellos no es un tema de seguridad, es un tema político”, dijo durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), una reunión anual de conservadores cerca de Washington.

“Odian la NRA. Odian la Segunda Enmienda. Odian la libertad individual”, afirmó.

LaPierre también pareció coincidir con el mandatario Donald Trump en promover la fortificación de las escuelas para prevenir más tiroteos.

Las escuelas en zonas sin armas “son blancos abiertos para cualquier hombre loco”, dijo.

Por su parte, el presidente Donald Trump agregó un poco más de leña a la hoguera al insistir en armar a los docentes y al defender a los líderes de la NRA, organización que proporcionó más de $30 millones a su campaña electoral.

“Lo que mucha gente no entiende, o no quiere entender, es que Wayne, Chris y la gente que trabaja tan duro en la NRA son Grandes Personas y Grandes Patriotas Estadounidenses”, tuiteó Trump en referencia al presidente de la NRA, Wayne LaPierre, y el estratega jefe de esa organización, Chris Cox.

"Ellos aman nuestro país y harán lo correcto. HAGAMOS AMERICA GRANDE DE NUEVO", escribió Trump.

Trump desarrolló una estrecha relación con la NRA durante la campaña electoral del 2016, y en abril del año pasado, ya en el poder, prometió a ese grupo que tendrían “un amigo en la Casa Blanca”.

En la última semana, Trump se ha mostrado abierto a reforzar la base de datos federal de antecedentes criminales para potenciales compradores de armas, y propuso aumentar a los 21 años la edad mínima para comprar un fusil o un rifle semiautomático en Estados Unidos

Un imán para asesinos

En cuanto a la idea de armar a profesores, Trump aseguró que las escuelas “sin armas” son un “imán” para los asesinos en masa.

En una seguidilla de tuits, el mandatario estimó que esa medida podría ser determinante: “Una escuela ‘sin armas’ es un imán para la gente mala”, lanzó, despertando el rechazo de una parte de la comunidad educativa y de legisladores republicanos y demócratas.

Trump ya había respaldado esa propuesta durante una reunión el miércoles en la Casa Blanca con sobrevivientes de la matanza que dejó 17 muertos el 14 de febrero en la secundaria Marjory Stoneman Douglas.

“Maestros y entrenadores altamente entrenados y adeptos a las armas solucionarían instantáneamente el problema, antes de que llegue la Policía. GRAN PODER DISUASIVO”, escribió Trump.

El mandatario estimó que 20% de los docentes, aquellos adeptos a las armas y con “antecedentes militares o entrenamiento especial” podrían portar “armas ocultas”, lo que les permitiría “inmediatamente responder los disparos si un psicópata salvaje entra a una escuela con malas intenciones”.

“Si un ‘tirador psicópata’ sabe que una escuela tiene un gran número de maestros expertos en armas nunca atacará esa escuela. Problema solucionado”, señaló.

Luego, el presidente incluso mencionó la posibilidad de dar “bonos” a quienes porten armas en los salones de clases, aunque sin dar más detalles.

Tras el tiroteo en Florida, Trump ha dicho que promoverá controles a las compras de armamento y propuso prohibir un dispositivo que permite convertir armas semiautomáticas en ametralladores.

Pero la insistencia del mandatario en armar a los docentes levantó una ola de rechazo.

¿Doy clase con chaleco antibalas?

“Los padres y educadores rechazan abrumadoramente la idea de armar a personal de las escuelas”, dijo Lily Eskelsen García, presidenta de la Asociación Nacional de Educación (NEA), la mayor unión de profesionales de Estados Unidos con casi tres millones de miembros.

“Traer más armas a nuestras escuelas no hace nada por proteger a nuestros estudiantes y educadores de la violencia”, agregó.

Randi Weingarten, jefe de la Federación estadounidense de maestros, condenó lo que llamó una “carrera armamentista” y los esfuerzos para “convertir a las escuelas en fortalezas militarizadas al armar a los maestros”.

Para la profesora Melissa Falkowski, quien escondió a alumnos en su salón durante el tiroteo en la secundaria Stoneman Douglas, la propuesta es “ridícula”.

”¿Por qué estamos tratando nuestras escuelas como si deberían ser una instalación militar con profesores entrenados como oficiales de policía y personal militar?”, cuestionó en una entrevista con CNN.

Durante un debate la noche del miércoles por CNN, numerosas voces también criticaron ese posible escenario.

”¿Debo formarme como una policía en vez de educar a los niños?, inquirió Ashley Kurth, también profesora en Stoneman Douglas de Parkland. ”¿Debo vestir un chaleco antibalas?”, agregó.

El senador republicano Marco Rubio también mostró sus diferencias con Trump, afirmando su oposición a esa idea. Mientras que el legislador demócrata Richard Blumenthal la tildó de “locura tóxica”.