San Salvador
El expresidente salvadoreño, Francisco Flores, continua en "estado crítico" tras ser sometido a dos intervenciones quirúrgicas para "deshacer un coágulo" que se le formó en el cerebro y que lo dejó en coma la tarde del domingo, en su casa de San Salvador, donde guarda arresto domiciliario.
Flores, quien fue encontrado por su hija en estado de inconsciencia en su domicilio, fue trasladado de urgencia al Hospital de la Mujer de la capital, donde se le diagnosticó una obstrucción arterial, informó su abogado Edgar Morales Joya, quien facilitó el último parte médico del exmandatario.
Morales Joya precisó que las intervenciones a las que fue sometido Flores fueron un cateterismo y una craneotomía, ambas con la finalidad de "desobstruir" la arteria taponada que le provocó el coma y la parálisis de la parte derecha del cuerpo.
Asimismo, fuentes del centro hospitalario confirmaron a Efe que el exmandatario continua "sin respuesta a estímulos", coincidiendo con la versión facilitada por su representante legal.
Flores, quien padece de trombosis en su pierna derecha y problemas de vesícula, también fue hospitalizado de urgencia el pasado 22 de diciembre, tras sufrir un sangrado interno, pero en esa ocasión no llegó a perder la consciencia.
Durante la audiencia preliminar, que se celebró el 6 de octubre del pasado año, Flores tuvo que abandonar la sala en un par de ocasiones para recibir rehabilitación en la pierna y solicitar recesos extra, debido a su estado de salud.
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Francisco Flores ya había sido hospitalizado durante 19 días en octubre de 2014 por la trombosis que padece y los problemas biliares.
El expresidente se encuentra a la espera de ser juzgado por los delitos que se le imputan, tras haber sido aplazada la vista pública, inicialmente, fijada para el pasado 18 de enero y retrasada hasta nuevo aviso, por petición de Fiscalía "para resolver el sistema de declaración de los testigos que viven en el extranjero".
El exjefe de Estado está acusado de apropiarse y desviar $15 millones de donaciones taiwanesas que tenían como destino proyectos de reconstrucción y atención a víctimas de dos terremotos que asolaron El Salvador en 2001.
Las cargos que pesan contra Flores son peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia de terceros.
Durante la audiencia preliminar, el juez Miguel Ángel García Argüello, del Juzgado Séptimo de Instrucción, agregó a la imputación el delito de lavado de dinero, pero la citada cámara suprimió ese delito del proceso penal.
Según la acusación fiscal, el imputado sumó $5 millones a su patrimonio personal y desvió otros $10 millones hacia una cuenta del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) , ahora en la oposición y que lo llevó al poder.
Por su parte, el fiscal adjunto de la república, Aquiles Parada, preguntado sobre la continuidad del proceso judicial de Flores tras el último problema de salud, manifestó que "es prematuro hablar de cómo y cuándo se va a continuar con el proceso".
Parada agregó que, debido al estado en que se encuentra el paciente, "es necesaria una verificación por parte de especialistas del Instituto de Medicina Legal, para determinar qué posibilidades existen"