Washington. AFP. La estadounidense Amanda Knox, condenada por asesinato en Italia después de la anulación de su absolución en el 2011, aseguró ayer, en una entrevista, que luchará hasta el final para no volver a la cárcel.
Aseguró que no volverá voluntariamente a Italia, donde ya pasó cuatro años en la cárcel, declaró, con lágrimas, a la cadena de televisión estadounidense ABC.
“No es justo”, dijo Knox, de 26 años, con la voz quebrada por la emoción, quien expresó incredulidad al conocer el nuevo fallo de la Corte de Apelaciones de Florencia que la condenó a 28 años y seis meses de cárcel.
Interrogada sobre la eventualidad de una extradición, la joven declaró su intención de recurrir hasta la Corte Suprema del país.
Entrevistado en la CNN, su abogado Ted Simon aseguró que su clienta va a impugnar un veredicto que calificó de injusto.
“Ella sabe mejor que nadie hasta qué punto el veredicto de culpabilidad es injustificado y no solo es injusto para la acusada, sino para la víctima, su familia y la sociedad”, sostuvo Simon.
Pero, según expertos, Estados Unidos tendría pocos argumentos jurídicos para rechazar la extradición de Knox, cuyo proceso sigue con gran atención mediática.
El tribunal de Florencia también condenó al exnovio de Knox, Raffaele Sollecito, a 25 años de reclusión por el asesinato de la joven británica Meredith Kercher.
Asesinato. En la madrugada del 2 noviembre del 2007 fue hallado el cadáver de Kercher, 21 años, en el apartamento que compartía con Knox en Perugia, ciudad universitaria del centro de Italia.
El cuerpo de la víctima tenía marcas de haber sido acuchillado 47 veces y la autopsia demostró que la estudiante de la Universidad de Leeds también había sido violada.
Los fiscales sostienen que el homicidio fue consecuencia de un juego sexual que terminó en tragedia por la rivalidad que existía entre Knox y la víctima.