Nueva York. AFP. Los estadounidenses conmemoraron ayer con discretas ceremonias el 12.º aniversario de los atentados del 11 de setiembre bajo la sombra de una nueva intervención militar, esta vez en Siria, con Barack Obama admitiendo que la “fuerza sola no puede construir el mundo”.
Las ceremonias tuvieron lugar en Nueva York, Washington y Shanksville (Pensilvania), donde se dieron cita autoridades y familiares de los cerca de 3.000 muertos de los ataques perpetrados por integrantes de la red al-Qaeda con aviones secuestrados.
“Tengamos la sabiduría de saber que mientras a veces la fuerza es necesaria, la fuerza sola no puede construir el mundo que buscamos”, dijo Obama en un discurso en el Pentágono, donde se estrelló uno de los cuatro aviones.
Otros dos aviones habían impactado las Torres Gemelas del World Trade Center (WTC) de Nueva York provocando su derrumbamiento, y una cuarta aeronave había caído cerca del pueblo de Shanksville, luego de que pasajeros y la tripulación se rebelasen contra los secuestradores.
El nuevo aniversario de los atentados tiene lugar en momentos en que Obama analiza la posibilidad de intervenir militarmente contra el régimen sirio en represalia por un ataque químico el 21 de agosto.
El martes, Obama habló a la nación para explicar la razón por la cual mantenía en suspenso esa intervención y prometió que no pondrá “botas estadounidenses en suelo sirio”, en un intento por tranquilizar a una opinión pública que se opone a otra aventura militar luego de las interminables guerras en Afganistán e Irak.
En Nueva York, la ceremonia se llevó a cabo por segundo año en el National September 11 Memorial Plaza, inaugurado en 2011 en el sitio donde se levantaban las Torres.
En una mañana soleada, y con el predio arbolado y los dos enormes piletones negros construidos en los cimientos de las torres como marco, los familiares de las víctimas leyeron en orden alfabético los nombres de las 2.983 personas fallecidas entre los ataques del 2001 y el atentado contra el WTC en 1993.