San Salvador AFP Las elecciones de este domingo en El Salvador para renovar el Congreso y las alcaldías finalizaron en calma, mientras las encuestas anticiparon que ninguna fuerza tendrá mayoría.
Esta situación obligará al Poder Ejecutivo a buscar alianzas para impulsar su política de combate a la violencia.
En total, 4,9 millones de salvadoreños podían elegir a los 84 miembros del Congreso, 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen), 262 alcaldes y sus concejos municipales.
Tras el cierre de las mesas, el personal de los 1.595 centros de votación, con 10.621 juntas receptoras de votos, iniciaron el lento escrutinio de los votos, tras una jornada sin incidentes de gravedad.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, pidió a los partidos contendientes abstenerse de anticipar resultados.
“Somos los únicos autorizados por la Constitución, el Código Electoral y las leyes para dar resultados oficiales a la población”, advirtió Olivo. Los resultados del Congreso y alcaldías se podrá conocer este lunes.
El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, afirmó que en los comicios “no hay espacio para el fraude”.
A la cabeza. El mandatario, que promete impulsar proyectos sociales en el Congreso, no muestra desgaste a nueve meses de haber asumido el poder, según sondeos.
La última encuesta de la privada Universidad Tecnológica puso adelante en intención de voto al gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), con 32%, seguido por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) con 27%, en la elección legislativa.
En la elección municipal, el FMLN también aparece a la cabeza con 32% y Arena con 25,6%.
Por primera vez en una elección legislativa, los salvadoreños pudieron votar por cada candidato y no por lista de partido, como se hacía antes.
En la legislatura saliente, Sánchez Cerén enfrentó una fuerte oposición de Arena, que tiene 28 diputados contra 31 del FMLN, y logró aprobar proyectos que requieren mayoría simple en alianza con partidos minoritarios de derecha.
Según las encuestas, se mantendrá la correlación de fuerzas en el Congreso, en el que ni el gobernante FMLN ni la opositora Arena podrían alcanzar los 43 votos de la mayoría simple, lo que impondrá la búsqueda de consensos.
“Las proyecciones muestran que ningún partido tendrá mayoría; serán necesarias alianzas para legislar”, declaró la directora del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana, Jannet Aguilar.
Se requiere la mayoría calificada de 56 votos para la elección de funcionarios claves como el fiscal y magistrados de la Corte Suprema, ratificación de préstamos y reformas a leyes.
“Lo saludable para el país es que ninguna fuerza partidaria pueda imponer su voluntad”, estimó el analista David Escobar, tras considerar que “se juega la suerte de todo lo que venimos acumulando” desde la firma de los Acuerdos que pusieron fin a la guerra civil (1980-1992).
En las elecciones de 2012, Arena ganó 116 de las 262 alcaldías, mientras que el FMLN obtuvo 85 y otras ocho en coalición con un partido minoritario.
Seguridad. El nuevo Congreso decidirá sobre ambiciosos proyectos de Sánchez Cerén para frenar la violencia criminal, que a diario deja 11 homicidios en el país, en su mayoría atribuidos a ls pandillas, con unos 50.000 miembros en las calles y 10.000 en las cárceles.
La seguridad es un tema prioritario para Sánchez Cerén en el Congreso, pues pretende impulsar una ley contra extorsiones e invertir 2.100 millones de dólares en planes de prevención los próximos cinco años, para lo cual requiere préstamos que deben ser ratificados por los legisladores.
La economía y los problemas sociales también preocupan en un país en el que 30% de sus 6,3 millones de habitantes vive en la pobreza y que mantiene un déficit comercial de 5.240,2 millones de dólares, por lo que depende de las remesas que envían tres millones de salvadoreños radicados en el exterior.