El Salvador fija plazo de 12 meses para 'derrotar' a pandillas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

San Salvador

El Gobierno salvadoreño se fijó un plazo de 12 meses para "derrotar" a las pandillas con las "medidas extraordinarias" aplicadas en los últimos 45 días, que, según el Ejecutivo de Salvador Sánchez Cerén, han devuelto la "esperanza" a la población.

El vicemandatario salvadoreño, Óscar Ortiz, aseguró este jueves, durante la presentación del informe de labores del segundo año de gestión en materia de seguridad, que el combate al crimen es el "reto superior" que tiene el Gobierno.

"Nuestra meta en los próximos 12 meses es parar y revertir la acción criminal, en 12 meses tenemos que tener resultados muy claros y vamos a mostrar que el país, el Estado y Gobierno tienen la capacidad para derrotar la estructura criminal", señaló Ortiz.

LEA: El Salvador confina a 300 líderes pandilleros en penal de máxima seguridad

"Vamos a tener una actuación fuerte" contra las pandillas porque "no podemos seguir tolerando que estos grupos se tomen la atribución de decidir la seguridad a lo largo y ancho del país", aseguró.

"Hay que sitiarlos, perseguirlos y doblegarlos, esa es las misión que tenemos en estos próximos 12 meses y para eso el nivel de despliegue y de actuación que estamos teniendo de la Policía y Fuerzas Armadas es en esa dirección", expuso el vicepresidente.

El alto funcionario aseguró que "no podemos permitirnos otra escalada" de violencia como "la que hemos vivido en los últimos años" porque es "demasiado caro para el país".

"Lo que hemos hecho todavía no es suficiente, pero hemos comenzado bien", sentenció Ortiz.

El Gobierno del país centroamericano ha iniciado un ofensiva contra las "violentas" pandillas mediante el endurecimiento del régimen carcelario y el despliegue de un escuadrón elite de 1.000 agentes y 300 reservistas del Ejército.

Por su parte, el presidente Sánchez Cerén, aseguró que uno de los principales logros de su Gobierno con las "medidas extraordinarias" de seguridad es que "ya la población ha comenzado a experimentar un percepción de mayor esperanza".

"Lo más importante es que hay una acción del Gobierno que está provocando esa nueva realidad en el país (...), hemos dado un viraje en el área de seguridad, pero necesitamos mantenerlo y alargarlo por más tiempo", afirmó el presidente, quien este 1 de junio cumple su segundo año de gestión.

De acuerdo con el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, en este segundo año de gobierno la "incidencia delincuencial" disminuyó un 2% y el "índice de victimización" un 1,4 % en comparación con el primer año de la actual gestión.

"El desarrollo de las medidas extraordinarias le han venido a dar un impulso y una mejora sustancial a los resultados que esperamos mantener y profundizar con la continuidad de dichas medidas", expuso Landaverde.

LEA: Así funcionan las pandillas en El Salvador

Asimismo, el director de la Policía, Howard Cotto, detalló que ese cuerpo de Seguridad ha logrado implantar el modelo de Policía Comunitaria en un 70% del país y que El Salvador vive "un parametro de disminución paulatina" de los asesinatos.

No obstante, esta valoración sobre el comportamiento de las muertes violentas está cimentada en la comparación del registro de los primeros cuatro meses del año, cuando se pasó de 740 en enero a 352 en abril.

Si los 2.460 asesinatos computados hasta el 9 de mayo de 2016 se comparan con los registrados en el mismo lapso de 2015, año considerado el más violento de la historia reciente salvadoreña, existe un incremento del 43,18%.

Cotto también destacó que un total de 199 células de pandillas fueron "impactadas" con el arresto de 2.227 pandilleros, y 41 "bandas del crimen organizado fueron desarticuladas".

Además, las autoridades se incautaron de un total de 3,94 toneladas de drogas valoradas en $82,9 millones.

El vicepresidente Ortiz adelantó en la conferencia de prensa que en "las próximas semanas" serán presentadas una serie de iniciativas de "mano amiga extendida" que darán "oportunidades para los que quieren abandonar" las pandillas.