EE. UU. reflexiona en aniversario del ‘sueño’ de Martin Luther King

Aunque se ha avanzado mucho, afroestadounidenses viven en desigualdad

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Washington. AFP Estados Unidos evalúa los logros de su historia reciente, iniciando una semana de conmemoración del 50.º aniversario de la marcha hacia Washington liderada por el pastor negro Martin Luther King.

Unas 150.000 personas se esperan el sábado en el National Mall de la capital de EE. UU., para reeditar el evento por los derechos civiles en el que King pronunció su discurso I have a dream (“Yo tengo un sueño”) desde el monumento al presidente Lincoln.

El miércoles, día del aniversario, el presidente Barack Obama, el primer afroestadounidense que ocupa la Casa Blanca, hablará desde la misma escalinata.

Muchos otros eventos les darán a los estadounidenses la oportunidad de constatar los progresos alcanzados y lo que queda por hacer en términos de relaciones raciales.

Benjamin Jealous, de la National Association for the Advancement of Colored People, uno de los grupos más antiguos del país de lucha por los derechos civiles, destacó que “el derecho al voto es atacado, el desempleo de los negros continúa aumentando y miles de niños negros viven en barrios empobrecidos y van a escuelas segregadas (...) Jóvenes negros son asesinados cada día en actos de violencia”.

Caluroso día. Unas 250.000 personas de todas las razas acudieron al Mall el 28 de agosto de 1963 cantando Equality now! ( ¡Igualdad ya! ) We Shall Overcome ( Venceremos ) en la oficialmente llamada “Marcha sobre Washington por Trabajo y Libertad”.

Millones la siguieron por televisión, entre ellos el presidente John F. Kennedy, quien había arrastrado los pies para promover leyes que acabaran con la segregación en estados conservadores del sur.

King, de 34 años, fue el último orador. Apartándose del discurso preparado, dijo: “Tengo un sueño, de que un día esta nación (...) hará realidad el verdadero sentido de sus principios: (...) que todos los hombres son creados iguales”.

Tres meses después, Kennedy sería asesinado y el propio King caería bajo los disparos de un francotirador en abril de 1968.

Pero la marcha abonó el terreno para la Ley de Derechos Civiles de 1964, que ilegalizó las formas más flagrantes de discriminación racial, seguida un año después por la Ley de Derechos Electorales, destinada a garantizar esos derechos para todos los ciudadanos negros.

Esta ley fue puesta en duda luego de que la Suprema Corte de Justicia pidiera al Congreso al inicio de este año que revise una sección clave de la norma sobre el control federal de las prácticas electorales.

Los afrodescendientes –14,2% de la población– siguen rezagados en lo socioeconómico, pese a la aparición de una clase media negra.