Control de armas en Estados Unidos: ¿qué es la Segunda Enmienda?

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El 15 de diciembre de 1791, el gobierno de Estados Unidos aprobó la Carta de Derechos en los que se incluía un texto legal que, a la fecha, reza así: “Siendo necesaria una Milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas, no será infringido”.

Sobre esa enmienda se ha fundamentado, durante los últimos dos siglos, la posición de quienes se oponen a leyes federales que controlen la venta y la posesión de armas de fuego por parte de civiles.

De acuerdo con el Instituto Legal de la Universidad de Cornell, el debate supone dos posiciones. Por un lado, algunos creen que la frase “el derecho del pueblo a poseer y portar armas” crea un derecho individual para todos los ciudadanos estadounidenses que, al estar ratificado en la Constitución Política, es innegociable.

Dicho derecho constitucional restringe cualquier intención legislativa de prohibir o restringir la posesión de armas de fuego.

Por otra parte, académicos y estudiosos del sistema legal estadounidense afirman que con una frase anterior, la que reza “Una Milicia bien ordenada”, la legislación crea no un derecho individual sino uno colectivo: que el Congreso no puede infringir el derecho de un Estado a ejercer su propia defensa.

Lo que esto propone es que la defensa del colectivo queda en manos de cuerpos locales, estatales y federales, y no en manos de los individuos.

Borrón y cuenta nueva

Si bien la Segunda Enmienda ha permanecido en capilla ardiente desde que el debate sobre armas se posicionó en la agenda nacional de Estados Unidos –sobre todo como argumento en contra de las restricciones y los controles–, un sector cada vez mayor de voces involucradas en la discusión aboga por pasar del texto legal por completo.

David S. Cohen, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Drexel y antiguo director de la CIA, escribió la semana pasada que “a veces hay que aceptar que los Padres Fundadores del país y la Constitución se equivocan: hay que repeler la Segunda Enmienda”.

Misma opinión tuvo el cineasta y activista Michael Moore, director del documental Bowling for Columbine , sobre un tiroteo de 1999, quien aseguró que la enmienda está desfasada para nuestros tiempos.