Campaña presidencial en Honduras marcada por fantasma del golpe de Estado

Xiomara Castro, esposa de derrocado Manuel Zelaya, lidera las encuestas

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Tegucigalpa. ACAN-EFE y AFP. La campaña para las elecciones generales de noviembre en Honduras se iniciará hoy en un ambiente de tensión no solo por la natural confrontación política, sino por la intervención de la izquierda internacional y el “fantasma” del golpe de Estado que en el 2009 derrocó a Manuel Zelaya.

Aunque en la práctica los principales candidatos comenzaron ya sus campañas, será a partir de hoy cuando el Tribunal Supremo Electoral oficialice el comienzo de la contienda, lo que aumentará los actos proselitistas y la distribución de propaganda.

Según el analista Raúl Pineda, la campaña estará marcada por “la confrontación de los candidatos” y “las heridas sin sanar” a causa del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra Zelaya, cuya esposa, Xiomara Castro, lidera las encuestas con su Partido Libertad y Refundación (Libre) .

“El hecho de que hay tres candidatos con posibilidades reales de ganar hace que estos apresuren el paso y en ese apresuramiento se atropellan”, dijo Pineda.

Detrás de Castro, líder en la intención de voto con el 19,8% según la más reciente encuesta, aparecen el presidente del Parlamento y candidato del gobernante Partido Nacional, Juan Orlando Hernández (16,7%), y Mauricio Villeda del Liberal (7%) .

En un país donde el 70% de sus ocho millones de habitantes vive en la pobreza y con la mayor tasa de homicidios del mundo, la campaña dirigida a los cinco millones de personas habilitadas para votar el 24 de noviembre se anuncia de alto riesgo por la violencia, las denuncias de planes de fraude y la memoria del golpe de Estado de hace cuatro años.

Aunque oficialmente no se ha iniciado la campaña, la polémica sí lo ha hecho. Por ejemplo, el candidato Salvador Nasralla, famoso presentador de televisión, dijo que si pierde las elecciones es porque “hubo fraude” de parte del Partido Nacional, cuyo candidato rechazó la acusación.

La izquierda. El analista Pineda señaló que la campaña también será marcada por la intervención de la izquierda internacional, que apoya al partido Libre que lidera Zelaya, derrocado cuando promovía una consulta popular para instalar una asamblea constituyente desoyendo impedimentos legales.

El Foro de São Paulo indicó el 4 de este mes que exigirá la presencia de una misión de la Unión de Naciones de Suramérica (Unasur) en los comicios y, además, celebrará un encuentro de parlamentarios de América Latina y el Caribe en Tegucigalpa para debatir la situación de la democracia en este país.

Eso, según Pineda es “una actitud injerencista” de los partidos de izquierda de América Latina.

Libre insiste en retomar la agenda de Zelaya: adhesión al Socialismo del Siglo XXI pergeñado por el difunto Hugo Chávez y alineamiento en el ALBA con Cuba, Nicaragua y Ecuador.

Esta línea política fue la excusa que en 2009 utilizaron los militares y civiles que dieron un golpe de Estado el amanecer del domingo 28 de junio de 2009 y que terminó con el presidente expulsado por avión a Costa Rica y en piyama.

El liderazgo de Castro en las encuestas ha sembrado inquietud entre quienes estuvieron involucrados en el golpe: empresarios, eclesiásticos, militares y miembros de partidos tradicionales.

El analista Matías Funes subrayó que “las secuelas” del golpe de Estado se “van a hacer sentir con bastante fuerza” en la campaña.

Agregó que la campaña va a ser de “mucha confrontación”, pese a que los ocho candidatos firmaron el miércoles un pacto para respetar los resultados de los comicios.

Los hondureños elegirán al presidente de la República, tres vicepresidentes, 128 diputados al Congreso Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano con sus respectivos suplentes y 298 corporaciones municipales.

El presidente Porfirio Lobo, que ganó las elecciones de noviembre de 2009, debe entregar el mando el 27 de enero de 2014.