Biden promulga la primera ley sobre control de armas en décadas

Después de 30 años, la medida limita, aunque tímidamente, las condiciones para la tenencia de armas de fuego en Estados Unidos

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Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso este sábado su firma en la “monumental” Ley Bipartdista por unas Comunidades Más Seguras, la primera iniciativa legal que por primera vez en 30 años limita, aunque tímidamente, las condiciones para la tenencia de armas de fuego.

“El tiempo es esencial. Se van a salvar vidas”, afirmó Biden en referencia a la nueva ley. El mandatario, además, anunció que tras su inminente viaje a Europa convocará a los congresistas que impulsaron esta ley y a familiares de víctimas de la violencia con armas de fuego.

“Hoy hemos dicho algo más que basta. Hemos dicho más que basta. En un momento en el que parecía imposible hacer algo en Washington hemos podido hacer algo relevante (...). Sé que queda mucho por hacer. No voy a rendirme”, añadió Biden.

La ley es en respuesta a la reciente serie brutales ataques con armas de fuego que ha azotado a Estados Unidos como las de un colegio de Uvalde, Texas o el ataque contra afroamericanos de Buffalo, Nueva York.

La iniciativa fue aprobada definitivamente este viernes por 234 contra 193 votos y con el apoyo de 14 congresistas republicanos. En el Senado fue validada por 65 votos contra 33 en la noche del jueves, con el apoyo de 15 republicanos, incluido el portavoz republicano, Mitch McConnell.

La medida, con un presupuesto de $12.300 millones, endurece la comprobación de antecedentes penales de los compradores de armas entre 18 y 21 años, dificulta el tráfico de armas y aclara la definición de licencia federal de venta de armas.

También financiará programas de seguridad escolar, salud mental y prevención de la violencia. Además, destinará fondos para incentivar a los estados a aplicar leyes de “alerta” para retirar las armas de fuego a personas consideradas amenazantes.

Adicionalmente, cierra el llamado agujero del “novio”, por el cual los maltratadores domésticos podían evitar la prohibición de comprar armas de fuego si no estaban casados o no vivían con su víctima.

Sin embargo, Biden aspiraba a restricciones más duras e incluso a recuperar la prohibición de las armas de asalto.