Austria anuncia cierre de mezquitas y expulsión de líderes religiosos musulmanes

Gobierno medidas como una ofensiva contra el ‘islam político’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Viena. El gobierno conservador de Austria anunció este viernes una ofensiva contra el “islam político” con la expulsión de decenas de imanes y el cierre de siete mezquitas financiadas por Turquía.

El anuncio del líder del gobierno, el canciller Sebastián Kurz, responde a un escándalo provocado por las imágenes, difundidas a principios de año, de niños vestidos de soldados recreando una emblemática batalla otomana de la Primera Guerra Mundial en una mezquita financiada por Turquía.

Tras el anuncio, el portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, denunció en Twitter lo que considera el resultado de “una ola de populismo, islamofobia, racismo y discriminación” en Austria.

Pero, según Kurz, las “sociedades paralelas, el islam político y la radicalización no tienen lugar en nuestro país”.

“El círculo de personas que podrían verse afectadas por estas medidas incluye a unos 60 imanes”, señaló -por su parte- el ministro del Interior, Herbert Kickl. Sus familias también se verán afectadas, por lo que en total unas 150 personas podrían perder su permiso de residencia en Austria, puntualizó.

En algunos casos, el proceso de expulsión de los imanes financiados por Turquía ya empezó, según el ministro, miembro del partido de extrema derecha Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), que forma parte de la coalición formada en diciembre con los conservadores.

Asunto delicado

Las fotos de la reconstrucción de la batalla de Galípoli, interpretada por niños en la mezquita, fueron publicadas por el semanario de centroizquierda Falter y conmocionaron a todo el espectro político austriaco.

Las fotos mostraban a niños vestidos de camuflaje en fila, haciendo el saludo militar y ondeando banderas turcas ante un público de niños. En otra fotografía aparecen echados en el suelo simulando ser las víctimas de batalla, con sus cuerpos enrolladas en banderas turcas.

“Lo que pasó (...) no tiene su lugar en Austria. El gobierno aplicará tolerancia cero”, expresó entonces el canciller Kurz, quien prometió una reacción “fuerte”.La oposición socialdemócrata también apoyó la medida.

La mezquita en cuestión está gestionada por la Unión Islámica Turca de Austria (Atib), que depende directamente de la dirección turca de Asuntos Religiosos (Diyanet).

La Atib calificó la escena de “muy lamentable” y aseguró en un comunicado haber pedido la dimisión del responsable antes de que el caso saltara a la prensa.

Los fieles que llegaron el viernes para la plegaria semanal, además en pleno periodo de ramadán, se encontraron con un cartel en el que se podía leer “cerrado” en turco y alemán.

“Vengo a esta mezquita desde que era niño. Nunca escuché a nadie en la mezquita expresar ninguna opinión salafista. Es de risa” declaró Kursant, de 26 años.

La batalla de los Dardanelos empezó en febrero de 1915 con el intento de una flotilla franco-británica de forzar este estrecho para conquistar Estambul, entonces capital del Imperio otomano. No lo logró pero el 25 de abril los aliados desembarcaron en Galípoli, donde fueron derrotados tras varios meses de lucha.

El Imperio otomano terminó la Primera Guerra Mundial en el campo de los perdedores y fue desmantelado.

Sin embargo la batalla de Galípoli se convirtió en el símbolo de la resistencia que llevó a la creación de la República turca moderna, en 1923.

Cerca de 360.000 personas de origen turco viven en Austria, 117.000 de ellas de nacionalidad turca.

Las relaciones entre Ankara y Viena son particularmente tensas desde la represión posterior al intento de golpe de Estado contra Recep Tayyip Erdogan, en julio del 2016.