Denver, Colorado. AFP Las fuertes lluvias que afectaron ayer Colorado dificultaron los trabajos de búsqueda de unas 500 personas, reportadas como desaparecidas en una de las peores catástrofes sufridas por este estado del oeste de los Estados Unidos.
No obstante, las autoridades sugieren que se podría dar con el paradero de muchas personas que simplemente no pueden comunicarse con sus seres queridos debido a las fallas técnicas de las torres de comunicaciones.
Un balance provisorio da cuenta de seis muertos como consecuencia de lluvias que en pocos días llegaron a un nivel similar que las que caen en varios meses.
Una octogenaria arrastrada ayer por el torrente en el condado de Larimer es la última víctima mortal registrada por las autoridades. El jueves, los socorristas encontraron tres cuerpos, el viernes un cuarto en el condado de Boulder y el sábado una mujer fue arrastrada por las aguas en estas última ciudad, totalmente anegada.
El diluvio puede prolongarse “por varios días más”, según los servicios de meteorología.
“Hay 500 personas reportadas como desaparecidas o a las que no se puede hallar”, aseguró el gobernador de Colorado John Hickenlooper. “Simplemente no sabemos dónde están, pero nos empeñamos en hallarlas”, agregó.
“Numerosas casan han sido destruidas, varias se desmoronaron y no pudimos entrar” a ellas, comentó el gobernador.
Y con más agua cayendo sobre las zonas arrasadas por las inundaciones, la situación podría empeorar, afirmó Hickenlooper.
Ayuda en camino. Los refuerzos eran esperados luego de que el presidente Barack Obama decretó el estado de emergencia en Colorado y ordenó el envío de socorristas y medios suplementarios para asistir a las autoridades locales.
Pero las autoridades advirtieron que llevará varios días a los socorristas acceder a las zonas más aisladas y remotas.
Los trabajos de rescate se veían entorpecidos por la destrucción de numerosas torres de comunicación de telefonía móvil.
Además se produjeron numerosos cortes en el servicio de electricidad y las calles se han transformado en torrentes de agua.
Como quiera que sea, “esto es sin ninguna duda un acontecimiento histórico, que sucede una vez cada 500 o 1000 años”, dijo al Denver Post Sean Conway un alto funcionario del condado de Weld.
La lluvia comenzó en la noche del miércoles a inundar este estado de llanuras y altas montañas, alcanzando un acumulado de 18,3 cm en 15 horas en la ciudad universitaria de Boulder.