Pier Luigi Bersani y Silvio Berlusconi elegirán al próximo presidente italiano

El líder de centroizquierda tuvo que ceder ante la negativa de Beppe Grillo de formar gobierno

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Roma (El País Internacional). Lo evitó mientras pudo, exactamente 43 días, pero finalmente Pier Luigi Bersani acabó reuniéndose con Silvio Berlusconi para hablar del futuro de Italia.

No hay foto, pero es casi mejor. El candidato del centroizquierda que participó en las pasadas elecciones con la esperanza de borrar del mapa político al líder y dueño del Pueblo de la Libertad (PDL) no ha tenido más remedio que dar su brazo a torcer y aceptar una reunión que supone una gran victoria para Silvio Berlusconi.

Durante más de una hora Bersani y Berlusconi sentaron las bases para buscar juntos al sucesor de Giorgio Napolitano, quien el próximo 15 de mayo concluye su mandato como presidente de la República.

Al encuentro asistieron, además de Bersani y Berlusconi, sus respectivos hombres de confianza. El vicesecretario del Partido Democrático, Enrico Letta, y el secretario político del PDL, Angelino Alfano.

Tras la reunión, Letta resumió los avances.

“Ha sido un buen encuentro, pero estamos solo en el inicio. Ha resultado útil para aclararnos sobre los criterios para encontrar juntos un plantel de personalidades que puedan representar la unidad del país. Hemos hablado exclusivamente de la presidencia de la República. Y no hemos hablado de nombres aún, pero el objetivo es llegar a una elección con un amplio consenso. Las distancias entre el PD y el PDL son muchísimas. Pero sería una señal muy bonita si ya el 18 de abril se eligiera al nuevo presidente de la República”, dijo Letta.

Por su parte, Angelino Alfano, mediante un comunicado, subrayó que el interés de Berlusconi es que el nuevo presidente represente la unidad nacional y, por tanto, no puede ser, y ni siquiera puede parecer, hostil a una parte significativa del pueblo italiano.

Napolitano ha insistido durante las últimas semanas en la necesidad de que la coalición de centroizquierda liderada por Bersani y la coalición de centroderecha que desde hace dos décadas maneja Berlusconi limaran sus grandes diferencias y sacaran a Italia del atolladero.

El secretario general del Partido Democrático (PD) intentó por todos los medios que el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo le prestase el apoyo necesario para realizar las principales reformas que necesita Italia y, de paso, empujar juntos a Silvio Berlusconi hacia el abismo.