Persisten demandas de cambios políticos pese a liberaciones

Ayer fueron excarcelados 23 activistas chiitas que estaban detenidos

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Manama. AFP. Los manifestantes seguían movilizados ayer en Bahréin para pedir reformas a la monarquía sunita a pesar de la liberación de 23 opositores chiitas, el mismo día en que el monarca Hamad ben Isa Al Jalifa viajó a Arabia Saudí para reunirse con el soberano Abdalá.

En Manama, en la plaza de la Perla, convertida en el epicentro de la revuelta, los manifestantes, en su mayoría chiitas, seguían gritando consignas de unidad como “Todos somos hermanos, sunitas y chiitas” o “No abandonaremos el país”.

“¡No nos dejaremos humillar!”, decía una mujer, un día después de una manifestación multitudinaria en el centro de la capital en memoria de siete manifestantes chiitas muertos en la represión que marcó el arranque de la revuelta, el 14 de febrero.

Tras los disturbios del martes, las fuerzas de seguridad dejaron el centro de la ciudad y no había ningún policía visible ayer, un signo de la voluntad de apaciguamiento de las autoridades con la oposición.

La liberación de 23 activistas chiitas, acusados de crímenes “terroristas”, indultados por el Rey, es una respuesta según el monarca, al llamamiento de clemencia de los manifestantes el lunes.

“Ahora que todo el mundo dio su opinión, nosotros creemos que las plazas públicas no son el mejor lugar para que la gente se exprese”, dijo el Rey en una declaración difundida por la agencia BNA.

El rey Hamad ben Isa Al Jalifa viajó ayer a Arabia Saudí, donde Abdalá anunció una serie de medidas sociales que beneficiarán sobre todo a funcionarios, estudiantes y obtención de créditos, con motivo de su regreso al país tras tres meses de ausencia por enfermedad.

El rey Abdalá apoya plenamente al régimen de Bahréin y rechazó la injerencia extranjera en los asuntos del país.

Los 23 liberados ayer estaban acusados desde octubre de “formar una organización ilegal”, “recurrir al terrorismo”, “financiar actividades terroristas” y “propagar informaciones erróneas y tendenciosas”, según el acta de acusación.

Entre los detenidos liberados figura Abdeljalil Al Singace, un responsable del grupo de oposición Haq, y un religioso chiita, jeque Mohamed Al Moqdad.

Más cambios. Los principales partidos de la oposición en Bahréin, dominada por los chiítas, piden la instauración de una monarquía constitucional en este archipiélago de 1,2 millones de habitantes, en el que reina la dinastía de los al-Jalifa desde hace 200 años.

Sin embargo, los manifestantes que ocupan el centro de Manama tienen reivindicaciones más radicales que los partidos de oposición y aseguran que su objetivo es acabar con la monarquía.

En un comunicado difundido el martes, los principales ulemas chiitas llamaron de nuevo a manifestarse mañana “para llorar a los mártires” y pidieron a los manifestantes que vuelvan a marchar de nuevo sobre la plaza de la Perla.

En Washington, un portavoz del Departamento de Estado dijo que EE. UU. considera “los anuncios recientes sobre la apertura de un diálogo nacional y sobre la liberación de prisioneros políticos como etapas positivas hacia el cumplimiento de las reivindicaciones de los ciudadanos bahreiníes”.