Guatemala. AFP y ACAN-EFE. El presidente electo de Guatemala, el general retirado Otto Pérez, prometió reducir la inseguridad y desnutrición crónica que afecta al 49% de los niños menores de cinco años, en una entrevista publicada ayer a cinco días de asumir el cargo.
“En desnutrición crónica, en cuatro años queremos disminuir en 8 o 10 puntos el índice, el más alto de Latinoamérica y quinto en el mundo”, afirmó al diario Prensa Libre el futuro gobernante, quien sustituirá a Álvaro Colom.
“Estos números se han mantenido fijos en 30 años. Para nosotros es un verdadero reto disminuir la desnutrición crónica; es un compromiso de Estado”, afirmó Pérez.
Además, para cuando concluya su mandato, Pérez espera haber reducido a la mitad el nivel de violencia, de los más altos de América.
“Queremos entregar un Estado con un índice de 20 o 22 homicidios por cada 100.000 habitantes. La mitad de la cifra que existe en la actualidad”, dijo el mandatario electo.
“En seis meses los guatemaltecos van a sentir un cambio. Queremos que la población sepa que de verdad existe una preocupación de las autoridades por mejorar la seguridad ciudadana”, agregó, sin precisar mayores detalles sobre cómo concretará sus promesas.
La violencia es uno de los problemas pendientes de solución que hereda Pérez, general retirado especialista en lucha contrainsurgente, quien basó su campaña electoral en la promesa “de mano dura” para combatir la criminalidad.
Los carteles de drogas, que se han extendido a vastas áreas del territorio guatemalteco, son responsables del 40% de las muertes que ocurren en el país, de acuerdo con estimaciones oficiales que, sin embargo, presentan un decenso.
Menos asesinatos. La tasa de homicidios se redujo en el mandato de Colom al pasar de 46 por cada 100.000 habitantes en el 2008, a 38,61 durante el 2011, detalló un informe presentado la semana anterior por el Ministerio del Interior.
El titular de la cartera, Carlos Menocal, dijo que “pese a las críticas” de la prensa y algunos analistas por la situación de inseguridad que el gobierno de Colom heredará a Pérez Molina, en los últimos cuatro años se han registrado “avances importantes” en esa materia.
Centroamérica, con una población de 45,7 millones de personas, registra una tasa promedio de 33,3 homicidios por cada 100.000 habitantes, según datos de Naciones Unidas, la más alta del mundo.
Estos datos superan en mucho el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud, que considera que un país que registra más de 10 homicidios por cada 100.000 habitantes sufre una “epidemia” de violencia.