Peshawar, Pakistán. AFP. La preocupación por el riesgo de brotes epidémicos crecía ayer en Pakistán, después de las peores inundaciones en 80 años que causaron más de 1.200 muertos y 2,5 millones de damnificados, según los últimos balances.
Las precipitaciones provocaron fuertes inundaciones y deslizamientos de terrenos en una de las regiones más pobres de Pakistán, ya golpeada por la violencia de los insurgentes talibanes y a grupos vinculados a al-Qaeda.
Las autoridades paquistaníes advirtieron sobre la propagación del cólera y la gastroenteritis debido a la falta de agua potable, y precisaron que aún hay evacuados en el distrito de Swat.
“Estimamos que unas 100.000 personas, en su mayoría niños, se han visto afectados por el cólera o por enfermedades gástricas”, indicó Syed Zahir Ali Shah, ministro de Salud de la provincia de Jiber Pajtunjua (noroeste).
Según Anwer Kazmi, portavoz de la Edhi Foundation -la asociación caritativa más grande del país-, 1.256 personas han muerto. El distrito de Swat, con 475 muertes, sería el más afectado.
Las inundaciones dejaron unos 2,5 millones de damnificados, anunció ayer el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un comunicado. Por segundo día, cientos de damnificados reclamaban ayuda del gobierno.