Buenos Aires (AFP) - Los aludes de tierra y barro que afectaron la zona de alta montaña en la provincia argentina de Mendoza (centro oeste) y que mantienen hasta el momento a 300 personas aisladas interrumpió el paso fronterizo con Chile en esa zona, el cual estará cerrado al menos por 10 días.
El paso a Chile permanece cerrado por tiempo indeterminado y el tránsito en la zona restringido a residentes, proveedores y "personas con algún tipo de urgencia o necesidad", según informó el ministerio de Seguridad de Mendoza.
Desde el jueves pasado lluvias de diversa intensidad se abaten sobre la zona de alta montaña, entre Uspallata y Puente del Inca, a unos 200 kilómetros al norte de la ciudad de Mendoza (1.000 km al oeste de Buenos Aires).
Luego de las arduas tareas de las autoridades de la provincia, como de Vialidad Nacional, bomberos y Gendarmería, aún 300 personas están aisladas por el corte de la Ruta Nacional 7 en diferentes tramos.
Incluso el Ministerio de Defensa de la Nación dispuso la movilización de personal de las Fuerzas Armadas para poder asistir a las personas aisladas y también en el despeje de las rutas. En la zona, trabajaban 12 máquinas viales pesadas, seis helicópteros y decenas de rescatistas para liberar el camino.