Berlín. DPA. Los democristianos y socialdemócratas alemanes alcanzaron ayer un acuerdo para la formación de un gobierno encabezado por Ángela Merkel que, en su parte medular, incluye aumentos de impuestos, uno de los principales puntos en disputa.
El acuerdo de coalición de más de 130 páginas, que será presentado en detalle hoy sábado, viene ocho semanas después de las elecciones parlamentarias del 18 de septiembre.
Todavía tendrá que ser aprobado en congresos por separado celebrados a partir del lunes por la Unión Cristiano Demócrata (CDU), su partido hermanado de Baviera, la Unión Cristiano Social (CSU), y el Partido Socialdemócrata (SPD).
De ser aceptado por las bases de los partidos, Merkel podría ser elegida canciller por el Parlamento el día 22 de este mes, convirtiéndose así en la primera mujer jefe de gobierno de Alemania.
"Después de una dura campaña electoral en la que la CDU/CSU y el SPD no se han regalado nada y después de intensas negociaciones para la formación de gobierno, me alegro de poder anunciarles que hemos alcanzado el acuerdo para la formación de la segunda gran coalición a nivel federal en la historia de Alemania", dijo Merkel, presidenta de la CDU, al dar a conocer el acuerdo en Berlín.
Por su parte, el presidente saliente del SPD, Franz Muentefering, afirmó que "las condiciones se dan para formar una coalición. Queremos llevar juntos el partido hacia adelante", añadió el político, designado para el puesto de vicecanciller y ministro de Trabajo y Seguridad Social.
Democristianos y socialdemócratas son partidos tradicionalmente opositores y solo accedieron a formar gobierno después de los apretados resultados de las urnas, que no permitían la permanencia en el gobierno de la coalición de Gerhard Schroeder ni su sustitución por una de democristianos y liberales.
A petición de la CDU/CSU, que lo había incluido en su programa electoral, el impuesto sobre el valor agregado (IVA) será incrementado en tres puntos a partir del 1 de enero del 2007, al 19%, algo que desató protestas tanto de empresarios como de sindicatos, que lo consideran nocivo debido al recorte que implica en el poder adquisitivo y el consumo privado.
Según la futura coalición, el aumento en el IVA servirá para compensar una reducción en las contribuciones de trabajadores y empresarios al seguro de desempleo. Con ello se abaratarán las contrataciones, favoreciendo la creación del empleo, una de las promesas del nuevo gobierno.
Al mismo tiempo, según venía exigiendo el SPD desde la campaña electoral, se aumentará en tres puntos la tasa impositiva máxima en el impuesto sobre la renta, al 45%.
Los democristianos se habían resistido hasta el último momento a aceptar ese "impuesto para ricos". De todas maneras, en base al acuerdo alcanzado, el aumento en la tasa impositiva no afectará a sociedades personales, por lo que no supondrá una carga para las empresas pequeñas.
Ambos partidos acordaron también dejar a un lado, por el momento, otra de las principales disputas, la de la reforma del sistema sanitario. La discusión se retomaráen el 2006.