París. EFE, AFP. El presidente francés, François Hollande, tras la llegada a Francia del periodista secuestrado por las FARC, Roméo Langlois, afirmó que no hubo “ningún trato, intercambio, ni condición” con la guerrilla para la liberación del comunicador .
El jefe de Estado, a su vez, dejó claro que no está dentro de sus planes interferir en la política colombiana. “Francia no tiene que comprometerse en ningún proceso. Queremos que haya un arreglo político y no tenemos nada más que decir”, declaró luego de reunirse con Langlois en el palacio presidencial del Elíseo.
No obstante, el reportero, tras su llegada, quiso llamar la atención sobre la situación en Colombia y un conflicto en ese país que subrayó que no ha terminado, en contra de lo que quiere hacer creer el Gobierno.
Según Langlois, el objetivo de la guerrilla es que “la comunidad internacional se implique” en la solución del conflicto, porque no cree que pueda arreglarse entre colombianos, debido a la “gran división y odio” que hay en la sociedad.
Piden perdón. En la reunión con Hollande, Langlois le entregó al mandatario una carta de parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, en donde pedían perdón porque no había sido su intención secuestrar a un periodista internacional.
Sin embargo, el reportero declaró que el secuestro sirve para poner el problema sobre la mesa. “Las FARC, que quieren una solución negociada al conflicto, se ven obligadas a secuestrar a gente como yo, para llamar la atención sobre el conflicto extremadamente grave que hay en el país”, dijo.
El presidente francés insistió en “dar las gracias a las autoridades colombianas, que han llevado la iniciativa y que permitieron que este desenlace terminara de la mejor manera”. “El periodista francés, además de libre, está bien de salud”, agregó.